UE

Así funcionaba la trama “Qatargate”: dinero y regalos a cambio de lavar la imagen del reino

La pareja de Eva Kaili, el asesor Francesco Giorgi admite los sobornos y señala al ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri como el cabecilla de la red corrupta. Reconoce pagos de Doha y de Rabat

Eva Kaili, exvicepresidenta de la EurocámaraPARLAMENTO EUROPEO/ALAIN ROLLAND30/11/2022
Eva Kaili, exvicepresidenta de la EurocámaraPARLAMENTO EUROPEO/ALAIN ROLLAND30/11/2022PARLAMENTO EUROPEO/ALAIN ROLLANDPARLAMENTO EUROPEO/ALAIN ROLLAND

A los implicados en el escándalo «Qatargate» se les va soltando le lengua. Según asegura el rotativo belga «Le Soir» y el italiano «La Repubblica», Francesco Giorgi, pareja de Eva Kaili, confirmó en su declaración ante el juez la trama de sobornos tanto de Qatar como de Marruecos y ha involucrado de manera directa a Pier Antonio Panzeri, el ex eurodiputado italiano para el que había estado trabajando como asistente. En esta declaración, Giorgi exculpa a Kaili. Asegura que su pareja no sabía nada de esta presunta trauma fraudulenta para blanquear la imagen del país árabe a cambio de dinero y regalos. Una versión que va en línea con la defendida por los letrados de la ya ex vicepresidenta de la Eurocámara. «Lo he hecho todo por un dinero que no necesitaba», ha llegado a declarar. Giorgi tan sólo pide que su pareja sea excarcelada para que puede cuidar de la hija de ambos, de tan sólo uno año y medio de edad. En el domicilio que compartía la pareja, muy cerca del Parlamento Europeo, se encontraron 150.000 euros en metálico y medallas de oro. En una maleta que llevaba el padre de Kaili, la Policía belga encontró 600.000 euros.

Después de comparecer ante el Consejo de la Eurocámara este pasado miércoles, Panzeri y Giorgi continuarán encarcelados al menos un mes más. Una huelga en la prisión en la que se encuentra bajo arresto impidió que Kaili acudiera a la vista, que se ha retrasado hasta el próximo día 22 de diciembre.

Además, el asistente del Parlamento Europeo también ha inculpado al eurodiputado belga Marc Tarabella, cuyo domicilio fue registrado el pasado sábado (un día después de los arrestos de los principales implicado en la trama).

No se sabe si los agentes encontraron algún tipo de material comprometido, pero todo indica que las fuerzas de seguridad necesitan encajar más piezas del puzle para proceder a su detención. Al tener inmunidad parlamentaria, se necesita probar flagrante delito para ser encarcelado. Esta inmunidad también puede levantarse de manera provisional si la justicia belga decide pedir al Parlamento Europeo el suplicatorio, el mismo procedimiento empleado en el caso del expresident Carles Puigdemont. En todo caso, los investigadores siguen estudiando el material informático encontrado tanto en los domicilios particulares como en los despachos de la Eurocámara en las sedes de Bruselas y Estrasburgo.

Nuevos implicados

Dentro de las novedades del caso, Giorgi también ha acusado al eurodiputado para el que trabajaba actualmente antes de su detención, Andrea Cozzolino. Otra eurodiputada que se encuentra bajo el ojo del huracán es Marie Arena, una de cuyas asistentes trabajaba para la fundación que Panzeri puso en marcha cuando no fue reelegido como eurodiputado en 2019. Cozzolino forma parte de la delegación para las relaciones con el Magreb y Arena es miembro de la subcomisión de derechos humanos. Dos grupos que ahora mismo se encuentran bajo máxima sospecha. Aunque el foco mediático ha estado centrado estos días en la vicepresidenta de la Eurocámara, Eva Kaili, todo indica que el verdadero cerebro de la trama es Panzeri quién trabajó para el Parlamento Europeo durante tres legislaturas, hasta 2019, y convirtió al joven Giorgi en su protegido.

Tanto la mujer como la hija del ex eurodiputado italiano fueron detenidas en Bérgamo el viernes pasado y la justicia belga creen que formaban parte de la trama y estaban al corriente de todo. Bélgica ha pedido la extradición a las autoridades italianas y poco a poco se van conociendo detalles de cómo operaba este esquema de sobornos y regalos. La esposa e hija de Panzeri estaban en posesión de una tarjeta de crédito con transferencias de dinero a nombre de un emisor anónimo con la enigmática identidad de «Gigante». Las dos mujeres también recibían regalos e incluso los transportaban. El hombre detrás de este espíritu obsequioso era el embajador marroquí ante Polonia. Se desconoce si es la misma persona que realizaba estas transferencias de dinero. En otro giro de los acontecimientos, la fiscalía europea –órgano de reciente creación- ha pedido el levantamiento de inmunidad de Kaili y el de la eurodiputada griega del Partido Popular María Spyraki. La Fiscalía ha recibido un informe de la oficina anti-fraude OLAF por «sospecha de fraude» sobre la remuneración que reciben las dos eurodiputadas para pagar a sus asistentes. Se desconoce si este paso puede tener algo que ver con esta trama.

La UE trata de sobreponerse

Estas nuevas revelaciones se han conocido mientras los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete estaban reunidos en la capital comunitario en la última cumbre del año. Tal y como es habitual, el primer punto del día de este jueves ha sido la intervención de la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, en la que ha explicado a puerta cerrada los últimos acontecimientos. Según fuentes diplomáticas, los líderes europeos han expresado a la política maltesa su «confianza» en que se tomen los pasos necesarios para proteger el funcionamiento de la institución y le han agradecido «su franqueza» en la exposición de los hechos. La política maltesa reconoce haber mantenido dos reuniones con representantes de Qatar, aunque rechazó la invitación para asistir la Mundial de Fútbol. Nadie duda de que este caso será un antes y un después en la historia de la institución.

De hecho, ya se comienzan a anunciar las primeras medidas. A principios del año que viene, se presentará una reforma para proteger a los denunciantes, los denominados «chivatos» y evitar los vacíos legales que existen actualmente en la configuración de la lista de transparencia que regula los lobbies que operan en la burbuja comunitaria y quién puede tener un pase para entrar en la Eurocámara. Esto incluirá el fin del acceso a los denominados grupos de amistad no oficiales. Antes de este escándalo, existía uno de amigos de Qatar del que formaban parte varios eurodiputados. Además, Metsola también ha abierto la puerta a realizar cambios en los privilegios que otorga la inmunidad de los representantes públicos. La presidenta de la Eurocámara ha reconocido que pasó los días más largos de su vida política, a la vez que ha prometido que no habrá «impunidad» para aquellos que hayan delinquido. Uno de los temores reside en que este escándalo de corrupción de alas a las fuerzas euroescépticas y ponga en entredicho el proyecto comunitario.