Los bombardeos conjuntos realizados esta madrugada por los ejércitos estadounidense y británico contra las posiciones que los rebeldes yemeníes hutíes tienen frente al Mar Rojo, en respuesta a los ataques a las embarcaciones que cruzan por ese lugar, han sido todo un éxito, según la Casa Blanca.

La operación está liderada por Londres y Washington, pero los dos Gobiernos tienen el apoyo implícito o explícito de otros países. Además de Israel, otros cuatro países han dado un paso adelante para combatir unas acciones terroristas que amenazan con desestabilizar la zona y que están provocando perjuicios en el comercio internacional. De ellos se ha acordado el presidente estadounidense, Joe Biden, con un reconocimiento explícito a su apoyo.

"Las fuerzas militares estadounidenses, junto con las del Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos, han llevado a cabo con éxito ataques contra diversos objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes que ponían en peligro la libertad de navegación en uno de las vías fluviales más importantes del mundo", afirma Biden en un comunicado emitido por la Casa Blanca.

Otros países han manifestado su apoyo, más o menos activo, a este tipo de acciones y se han integrado en una coalición de 20 países entre los que, recordemos, no está España. Esta ausencia ha indignado a la Casa Blanca, que el pasado martes, sin ir más lejos, volvió a dar un toque a España ante su ausencia en esta acción de alcance global, aunque sea en un segundo plano prestando apoyo logístico.

Del enfado de Washington al agradecimiento de los hutíes

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Charles Brown, llamó el lunes a su homólogo español, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Teodoro López Calderón, para instarle a que el Gobierno español reconsidere su ausencia en la Operación Guardián de la Prosperidad. Washington quiere que España proporcione protección a los buques que transitan por el mar Rojo, pero el Gobierno socialista considera que cualquier misión en el mar Rojo para garantizar la seguridad marítima debe ser una operación específica con entidad propia en la que participen las fuerzas navales de los países europeos que lo deseen y no una mera extensión de la misión Atalanta contra la piratería en el océano Índico.

"España es un aliado vital de la OTAN y comparte una relación estratégica desde hace mucho tiempo con Estados Unidos", recordó el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.

El paso atrás del ejecutivo español fue celebrado en su momento por los dirigentes hutíes, quienes, a través de su viceministro de Asuntos Exteriores, Hussein Al-Ezzi, expresaron su aprecio por la negativa de España a dejarse influir por las "mentiras americanas y británicas en materia de navegación marítima". 

Los hutíes, grupo insurgente en Yemen respaldado por Irán, son conocidos por su lema que proclama "Alá es grande, muerte a América, muerte a Israel, maldición a los judíos, victoria para el Islam". Las felicitaciones de los hutíes llegan poco después de una conversación telefónica entre Pedro Sánchez y Joe Biden, en la que se abordó el conflicto entre Israel y Hamás.