Relaciones internacionales
«Estados Unidos sigue siendo la nación indispensable. Rusia no es el futuro»
Dos ex ministros y dos ex embajadores debaten sobre las relaciones bilaterales sobre EE UU y la «erosión de la imagen de España por la crisis catalana»
Dos ex ministros de Exteriores y dos ex embajadores en Estados Unidos analizaron ayer para The Hispanic Council las actuales relaciones entre Washington y Madrid tras la victoria en las presidenciales de Donald Trump.
Dos ex ministros de Exteriores y dos ex embajadores en Estados Unidos analizaron ayer para The Hispanic Council las actuales relaciones entre Washington y Madrid tras la victoria en las presidenciales de Donald Trump. Los cuatro ponentes, Ramón Gil-Casares (embajador en EE UU de 2012 a 2017), la ex ministra Trinidad Jiménez, Javier Rupérez (embajador en EE UU de 2000 a 2004) y el ex ministro Josep Piqué coincidieron en que las relaciones entre EE UU y España son tan profundas y los vínculos tan arraigados que van más allá de partidos o incluso de quién sea el inquilino de Casa Blanca y La Moncloa. Dicho esto, también reconocen que “todo es mejorable y siempre son mejorables”.
Gil-Casares reconoció que la llegada de Trump “generó cierta inquietud en España, pero las relaciones son mucho más profundas que un cambio de Gobierno, de partido o incluso de era ”. El actual director de la Escuela Diplomática insistió en que EE UU es vital para la seguridad de España. En la misma línea, Piqué recordó que la visita de Rajoy a Washington fue muy exitosa y “si se me apura de complicidad entre los dos presidentes y sus gobiernos”. Eso sí, el ex ministro durante el Gobierno de Aznar también reconoció la incertidumbre que creó Trump al asegurar que le gustaba el Brexit y que la OTAN estaba obsoleta, lo que “aleja a EE UU de esa proyección” que se tenía de su papel en el mundo con ese repliegue anglosajón. Sin embargo, “España puede tener un papel relevante por dicho debilitamiento”.
Para Jiménez las relaciones entre ambos países tienen un sustrato tan fuerte “que va más allá de las decisiones de los Gobiernos”. La ex ministra contó cómo Hillary Clinton la recibía siempre y le preguntaba por América Latina. “Para Estados Unidos, España era importante entre otras cosas por el vínculo con América Latina”. Para Jiménez ante el repliegue, siempre sería mejor más presencia global un mayor dinamismo y más proactividad.
“Se puede mejorar, sí, aunque es buena y sólida”, resumió Rupérez para quien EE UU ha jugado desde la II GM un papel indispensable en la estabilidad. En la cuestión de la OTAN, el ex embajador explica que quizá deberíamos ser responsables en medidas como el 2% del PIB en Defensa. De hecho, el embajador es rotundo al advertir que “Estados Unidos sigue siendo la nación indispensable. Rusia no es el futuro”.
Los cuatro ponentes también debatieron sobre la importancia de los 50 millones de hispanos que habitan en Estados Unidos y la Marca España. Aunque sin duda, muchos de los asistentes esperaban conocer su opinión sobre la crisis catalana que tiene a España sumida en una profunda crisis.
La cuestión catalana
“Es evidente que los independentistas han tenido una estrategia de comunicación muy proactiva, a la que han destinado dinero, y el Estado español no”, aseveró Piqué. El ex ministro explicó cómo el relato que ha utilizado el independentismo “genera simpatías intuitivas, al poner un pueblo débil como los oprimidos, frente a un Estado opresor”. Para Piqué “se debe restaurar la imagen de España y la manera más rápida es restablecer el orden constitucional, pues cuánto más dure el desafío más se deteriora la imagen de España”. Piqué añadió que “y que cada uno asuma la responsabilidad de no haber respetado las normas del juego”.
El ex embajador Rupérez demandó al Gobierno que tome medidas para frenar “la erosión de la imagen de España”, pues ve con “inmensa tristeza cómo se nos sitúa como un país conflictivo, mientras que éramos un país ejemplo de cómo se viaja de la dictadura a la democracia con respeto internacional”. Asimismo, recordó que en el derecho internacional, “la ruptura de la unidad nacional es absolutamente inadmisible”.
Para Trinidad Jiménez, “la imagen que sí se ha erosionado es la del Gobierno de Cataluña. Porque han actuado al margen de la ley, de la Constitución y de su propio Estatuto de Autonomía y del resto de España.
El director de Marca España, Francisco Rábena Barrachina, presente en el acto como asistente, intentó tranquilizar al aseverar que “el daño que se está causando a la Marca España es coyuntural, no estructural”.
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