Terrorismo
El Estado Islámico se siente ahora víctima de las redes sociales a las que acceden los suyos con los teléfonos móviles
Los yihadistas se consideran a sí mismos como los guardianes de las esencias y no toleran posturas contrarias
A veces quién más utilizan un medio para hacer daño a los demás terminan por sufrir los males que ese mismo medio puede causar ya que, al fin y al cabo, no hay nadie capaz de controlarlo.
Es el caso de las redes sociales y el acceso a las mismas que se hace a través de los teléfonos móviles. Y el que se queja ahora es uno de los que más se sirve de estos medios: el Estado Islámico (Daesh, Isis) ya que, en su opinión, los que denomina “eruditos de la araña” distribuyen propaganda yihadista que no se ajusta a la pureza de la docctina que, por supuesto, representan ellos. Es el mal de los fanáticos que no ven más allá de sus ojos y están obcecados por unas ideas que consideran intangibles.
“Aumenta el peligro de los eruditos araña en calamidades y compositores que asolan el dolor; la posesión de cada uno de sus miembros del "estúpido teléfono" les permite sumergirse en los mares de laberinto que ahogaron a las personas en la sedición a su religión”, afirman en el editorial de su semanario Al Naba publicado anoche.
En plan enfático, aseguran que “Satanás ha vestido a muchos de los jóvenes musulmanes con rosas sobre los recursos de la tentación y los eruditos de la herejía ofrecen plataformas de herejía (se entiende que a través de las redes a las que se accede con los teléfonos móviles).
“Ellos prefirieron, se extraviaron y la doctrina se perdió, las filas se dispersaron, la lealtad y la usura aumentaron, de modo que el amigo se convirtió en enemigo y el enemigo en amigo. Lo que exacerbó el problema y aumentó la angustia; los eruditos de la araña que están trabajando en las redes (sociales) de distanciamiento social y desintegración asaltaron todas las fortalezas y abofetearon todos los rostros”.
“Por lo tanto, --concluyen-- los eruditos de la araña se han convertido en un verdadero peligro para las creencias de los musulmanes a la luz de lo que transmiten de temblor, aplazamiento, dilución y parcheo, con fatwas que matan la lealtad y el señor”.
“Los recursos de la sedición, los partidarios de los descarriados y los jeques de la pasión, cuya aspersión se ha extendido y ramificado, aumentaron la distracción de la gente y puede venir a la mente una pregunta, ¿cuál es la manera de distinguir la verdad de la falsedad en este tiempo en que la derecha se mezcla con los enfermos y la gordura con la grasa?”. Sin comentarios.