Erdogan da luz verde al ingreso de Finlandia en la OTAN, pero mantiene el veto a Suecia

Antes de partir hacia Ankara, el presidente finlandés, Sauli Niinisto, reafirmó su convicción de que las negociaciones con Turquía acabarían en buen puerto, y finalmente ocurrió. Su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó este viernes que su país dará luz verde al ingreso a la OTAN del país nórdico, una aspiración precipitada ante la política expansionista del presidente ruso, Vladimir Putin.

Antes de iniciar su viaje oficial, Niinisto se mostró convencido de que Erdogan “deseará cumplir su promesa de presidente a presidente”. En la misma línea se mostró el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, durante un reciente viaje oficial a Berlín. Ambos países, que durante décadas apostaron por el no alineamiento militar, aplicaron simultáneamente para formar parte de la alianza transatlántica.

“En el momento de cumplir las promesas establecidas en el memorándum trilateral de entendimiento, hemos comprobado que Finlandia ha adoptado pasos auténticos y concretos”, afirmó el líder turco en una conferencia de prensa. En un ambiente lluvioso, el mandatario finlandés fue recibido por Erdogan, que ante una guardia militar de honor le dio la bienvenida al palacio presidencial de Ankara. Turquía, junto a Hungría, son los dos escollos pendientes en los 30 países de la Alianza Atlántica para dar el placet al ingreso de Suecia y Finlandia.

Tras presentar la solicitud conjunta en mayo de 2022, Turquía expresó sus condicionantes para aceptar la petición. En el documento oficial, Ankara protestó por lo que considera una política excesivamente tibia de Estocolmo respecto a los activistas kurdos asentados en su país. Las milicias kurdas, responsables de una insurgencia armada durante 39 años para reclamar la autodeterminación, son consideradas grupos terroristas por Turquía, y a su vez se les achaca responsabilidad en el fallido golpe de estado de 2016 que buscaba derribar a Erdogan.

“La sensibilidad respecto a la seguridad de nuestro país, así como los progresos constatados sobre el protocolo de aceptación de Finlandia en la OTAN, nos llevó a iniciar la ratificación del proceso en nuestro parlamento”, prosiguió el dirigente turco. Tras la aprobación parlamentaria, la medida debe ser firmada por el presidente en un plazo de tres meses. Se espera que esto ocurra antes de las elecciones presidenciales turcas, previstas para el próximo 14 de mayo.

Si bien confirmó que aceptaría a Finlandia en el seno de la coalición militar, Erdogan todavía tiene severas reticencias respecto a la candidatura de Suecia. A principios de mes, el presidente turco se abrió a negociar de nuevo, tras la crisis desatada por la quema de un ejemplar del Corán frente a la embajada turca de Estocolmo. “Todo depende de los pasos sólidos que adopte Suecia”, insinuó el presidente turco, que acusó a Estocolmo de “apoyar el terrorismo” por permitir manifestaciones prokurdas en la capital. “Estos actos no ocurren en Finlandia, y por ello aceptamos su ingreso por separado”, precisó.

Si bien Niinsisto se mostró agradecido por el gesto de Ankara, no se olvidó de su país vecino. “Mi sensación es que la solicitud de ingreso a la OTAN está incompleta sin Suecia”, reconoció junto a su anfitrión. La organización transatlántica aspira a contar con la membresía de los dos estados bálticos de cara a la próxima cumbre, fijada en Vilna para el próximo mes de julio. Turquía, Suecia y Finlandia firmaron un memorándum de entendimiento en junio de 2022 para resolver las exigencias turcas respecto a su aceptación en el organismo internacional.

El otro escollo pendiente para los dos países del norte de Europa es Viktor Orban, a quien sus críticos definen como un dirigente ultranacionalista y autoritario. El primer ministro húngaro acusó a los aspirantes a formar parte de la OTAN de difundir “mentiras” sobre el estado de la democracia y el funcionamiento de la ley en Hungría. Si bien Orban prometió que ratificará la solicitud de los dos países aspirantes, el Parlamento húngaro pospuso repetidas veces la votación sobre la cuestión. Todo apunta a que podría hacerlo finalmente el 27 de marzo.

Desde Estocolmo, Kristersson espera un “rápido proceso de ratificación” de su país tras las elecciones turcas. Si bien el parlamento de Ankara entrará en un receso preelectoral en tres semanas ante los comicios de mayo, emprenderá un “proceso acelerado” para ratificar la solicitud finlandesa. Acorde al ministro de exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, “no será posible aceptar a Suecia”, ya que todavía no ha cumplido con las demandas recogidas en el memorándum.

Para el analista turco Ozgur Unluhisarcikli, las materialización de las aspiraciones suecas serán más complicadas, ya que más allá de que Erdogan sea reelegido o no, difícilmente gozará de la mayoría absoluta actual, que le permite aprobar leyes con agilidad. “Ahora es suficiente con convencer al presidente Erdogan, pero tras los comicios puede que sean varios partidos los que deban ser convencidos”, vaticinó. Para el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la aceptación de los dos países nórdicos “es una prioridad absoluta, y estamos haciendo progresos”.