El terror contra las minorías

l El comportamiento sanguinario de los islamistas radicales sirios contra la población civil y, especialmente, contra las minorías religiosas del país ha jugado un papel importante en la decisión de Estados Unidos y Europa para suspender su ayuda a los opositores del presidente Asad. ¿Por qué se han convertido estas minorías en el objetivo de los ciombatientes yihadistas?

–Algunos musulmanes suníes sirios (que representan el 74% de los musulmanes del país) consideran que las minorías religiosas, como la comunidad cristiana (que representa cerca del 10%), han recibido en estos años una serie de favores por parte del régimen de Asad en varios aspectos, como puede ser la obtención de un puesto de trabajo en el sector público o ciertas licencias comerciales para abrir nuevos negocios. Incluso, piensan que se les ha dado un amplio margen para practicar libremente su religión cristiana en un país islámico sin ningún tipo de penalización. Algo que ellos consideran injusto al no haber recibido (los suníes) ese mismo trato –para ellos de favor– por parte del presidente (perteneciente a la elitista y minoritaria rama islámica alauí). De igual modo, culpan a todos los cristianos por haber apoyado el régimen de Bachar al Asad, contra el que los suníes luchan desde 2011 en la devastadora guerra civil que sufre el país, lo que sobre el terreno no es una afirmación demasiado correcta, a pesar de que desde el inicio de la guerra se haya propagado por todo el mundo este razonamiento. Los yihadistas que luchan en el bando rebelde tratan a toda costa de limpiar el área de los no musulmanes, a los que definen como infieles («kufar»). Piensan y defienden por todos los medios que una sociedad musulmana adecuada y correcta no puede tolerar la presencia de los no musulmanes en su territorio.

l Además de los miembros de la comunidad cristiana, ¿qué otras minorías conforman el objetivo de los rebeldes suníes?

–Desde mi punto de vista y como experta en el conflicto sirio, me cuesta definir con claridad qué otros grupos están sufriendo ni cuál de ellos lo está haciendo en mayor medida. Lo que sí puedo asegurar es que los que peor lo están pasando son los que menos recursos tienen, independientemente de su religión o creencias, porque no tienen medios para hacer frente a los atacantes.

l Los alauíes, comunidad a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad, también suponen una minoría en el país árabe, pero su posición es mucho más fuerte...

–Los que están en el poder, sí, pero los alauíes que están en la calle considero que, tras los cristianos, son los más vulnerables. Tenga en cuenta que son el constante objetivo de la oposición, porque los acusan de beneficiarse del trato de favor del régimen de Bachar al Asad.

l Desde el inicio de la guerra, el bastión cristiano de Siria se ha convertido en uno de los puntos calientes del conflicto. ¿Responde tan sólo a un tema religioso o existen también factores geoestratégicos a nivel militar?

–Yo no soy una experta en temas militares, por lo que no me atrevo a aventurar hasta qué punto la situación geográfica de Malula (ubicada al suroeste del país, cerca de la frontera con Líbano) puede contribuir a los asaltos en esta ciudad. Conozco bien la ciudad y puedo asegurar que es un lugar hermoso y sorprendente cuyos habitantes son mayoritariamente cristianos, aunque no todos. También viven allí sirios de otras religiones. Sus habitantes hablan arameo –la lengua que hablaba Jesús y que data de hace más de 3.000 años– como lenguaje cotidiano. Eso sí, Malula se ha convertido en un símbolo del cristianismo sirio y posee un importantísimo patrimonio. A pesar de las disputas y de los incidentes que han tenido lugar en esta ciudad, una gran parte de los ciudadanos sirios de todas las religiones se sienten muy orgullosos de Malula.

Investigadora del Centro de Estudios de Oriente Medio en Suiza.

Preguntas elaboradas por Ángel Nieto