UE
Draghi se perfila como sustituyo de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea
La candidatura de la alemana se tambalea en la recta final de su reelección
Los pasillos comunitarios son un hervidero de rumores de cara a la renovación de los altos cargos europeos tras las elecciones del 9 de junio, los denominados en la jerga comunitaria como top jobs y que comprenden la presidencia de la Comisión Europea, del Consejo, la Eurocámara y el máximo representante de la diplomacia comunitaria, el puesto que ahora recae en Josep Borrell.
Se da por supuesto que el Partido Popular Europeo será la fuerza más votada y que, por lo tanto, se quedará con la presidencia de la Comisión Europea, la joya de la corona. Pero aunque hasta hace nada un segundo mandato de Ursula von der Leyen parecía casi seguro, en las últimas semanas cobran cuerpo las posibilidades de un golpe de mano palaciego que, en el último momento arrebate a la conservadora alemana la presidencia a favor de un candidato alternativo. Ya hay quinielas y el mejor posicionado parece el ex presidente del Banco Central Europeo y ex ministro italiano, Mario Draghi. El héroe que fue capaz de sacar a la zona euro de las crisis de deuda con su política monetaria expansiva y que ha vuelto por todo lo alto al foco mediático al estar preparando un informe sobre cómo mejorar la competitividad europea.
Parece que su gran apoyo sería el presidente francés, Emmanuel Macron, que amenaza con liderar una revuelta en los Veintisiete en contra de von der Leyen. La posible dimisión de Pedro Sánchez, uno de los más firmes apoyos a la actual presidenta de la Comisión Europea, también añade incertidumbre a su continuidad.
El estilo personalista de la alemana le han granjeado algunos enemigos tanto a diestra como a siniestra. En su partido no ha gustado su programa ecologista y social más propio de socialistas y verdes y, a estos últimos, les ha molestado que en el último momento haya dado marcha atrás en ciertas medidas para granjearse el apoyo de los agricultores encolerizados por la política medioambiental europea.
Aunque recibiera el visto bueno de las capitales europeas, después debe ser avalada por la Eurocámara y en 2019 consiguió el voto a favor por tan solo 9 votos. Aparte de Draghi, suena otros nombres como el de la presidenta de la Eurocámara Roberta Metsola (del Partido Popular Europeo) o el del comisario de Mercado Interior Thierry Breton (liberales).
Dentro de los equilibrios institucionales, se da por supuesto que el voto del presidente del Consejo que ahora recae en Charles Michel será para un socialista del sur de Europa. Hasta ahora sonaba como favorito el ex primer ministro portugués Antonio Costa ya que las acusaciones que pesaban contra él por corrupción se han ido desinflando, pero la posible salida del Gobierno de Pedro Sánchez también puede acabar alterando el tablero de juego.
Si la presidencia del Consejo es para un socialista, el sucesor de Borrell como máximo representante de la diplomacia comunitaria debería ser para un liberal. La primera ministra Estonia, Kaya Kallas, sonó en el pasado como secretaria general de la OTAN, pero se apartó de la carrera cuando comenzó a afianzarse la candidatura de Mark Rutte, primer ministro en funciones de Países Bajos.
En cualquier caso, todo parece mucho más abierto que hace unos meses y la posible sustitución de von der Leyen por otro candidato de ultima hora añade más incertidumbre que nunca ya que el resto de equilibrios ( ideológicos, territoriales y de igualdad de hombres y mujeres) se verían alterados.