Política
Dick Schoof, el espía que no se quería jubilar y ahora dirigirá el gobierno ultra en Países Bajos
El nuevo primer ministro fue jefe del servicio de espionaje pero no tiene ninguna experiencia en política, algo que no había ocurrido nunca en la política neerlandesa
Comienza una nueva era en Países Bajos. Después de que la figura de liberal Mark Rutte haya marcado el rumbo del país en los últimos 14 años, un nuevo gobierno liderado por la extrema derecha ha tomado posesión tras siete meses de arduas negociaciones para armar una coalición.
Esto ha sido posible, después de que el gran ganador de las elecciones, Geert Wilders, se haya echado a un lado para que el Ejecutivo esté liderado por una personalidad independiente que suscite menos controversia que Wilders, quien ha llegado a defender la celebración de un referéndum para que el país salga de la Unión Europea o incluso la prohibición del Corán.
Finalmente ha sido elegido como primer ministro Dick Schoof, quien ha prometido su cargo ante el monarca Guillermo Alejandro. Schoof , de 67 años, no milita en ningún partido político y, hasta ahora, su puesto más relevante había sido como director general del Servicio General de Inteligencia y Seguridad.
El Ejecutivo está formado por cuatro partidos. Además de Partido de la Libertad (PVV) liderado por Wilders, la coalición también está integrada por el partido liberal de Rutte, Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el Nuevo Contrato Social (formación de centro que concurría por primera vez a las elecciones) y el Movimiento de Agricultores- Ciudadanos, una fuerza política que defiende los intereses de los campesinos y que está en contra de la política medioambiental dictada por Bruselas durante los últimos años. Estos cuatro partidos se han repartido un total de 16 carteras.
En las elecciones celebradas en el mes de noviembre, Wilders dio la campanada al conseguir un total de 37 escaños, lo que supuso duplicar el número de votos frente a los comicios anteriores de 2021, en unas elecciones marcadas por la cuestión migratoria. De hecho, la convocatoria se produjo por discrepancias en la coalición anterior por la política de reagrupamiento familiar y la sucesora de Rutte, Dilan Yezilgoz, hizo de la mano dura contra la inmigración ilegal el eje de su discurso a pesar de ser haber nacido en Turquía y de haber llegado a Países Bajos cuando era una niña como refugiada.
El segundo puesto fue para la alianza de izquierdas entre el partido laborista y los verdes, liderado por el ex comisario contra el cambio climático, Frans Timmermans, mientras que el partido de Rutte tuvo que conformarse con el tercer puesto. Ningún sondeo había pronosticado unos resultados tan favorables para Geert Wilders, que durante la campaña electoral moderó su discurso y consiguió atraer a nuevos votantes.
El nuevo primer ministro ha prometido avanzar hacia un país “seguro y justo” y también se ha marcado como meta “controlar la inmigración”. Tras catorce años en el poder, Mark Rutte, no permanecerá ocioso durante mucho tiempo ya que el próximo 1 de octubre sucederá a Jens Stoltenberg como secretario general de la Alianza.
Será proclamado durante la cumbre que se celebrará entre el 9 y el 11 de julio en Washington y que conmemora el 75 aniversario de la Alianza.