Terrorismo
Tailandia detiene a un sospechoso del atentado en Bangkok
La Policía tailandesa detuvo hoy a un sospechoso relacionado supuestamente con el atentado con bomba que el 17 de agosto provocó 20 muertos y más de 120 heridos en un templo hindú en Bangkok, informaron los medios locales.
La Policía tailandesa detuvo hoy a un sospechoso relacionado supuestamente con el atentado con bomba que el pasado 17 de agosto provocó 20 muertos y más de 120 heridos en un templo hindú en Bangkok, informaron los medios locales.
Según el diario Post Today, la Policía afirmó que el sospechoso, del que aún no han confirmado la nacionalidad, fue arrestado cerca de las 14.00 horas (07.00 GMT) en una redada policial en dos apartamentos en el noreste de la capital.
Las autoridades indicaron al principio que llevaba un pasaporte turco, pero más tarde precisaron que el documento es falso.
Los agentes encontraron material para fabricar explosivos en los apartamentos, situados en la calle Chueam Samphan del distrito de Nong Chok y que fueron alquilados el pasado 27 de julio.
Se trata de la primera detención que realiza la Policía en relación con el atentado, que ningún grupo ha reivindicado hasta el momento y en el que murieron seis tailandeses, cinco malasios, cinco chinos, dos honkonguenses, un indonesio y un singapurés.
El portavoz de la Policía, Prawut Thawornsiri, aseveró que el detenido no es el autor de la masacre, pero podría pertenecer al grupo que ayudó a preparar el ataque.
Prawut apuntó que en la redada, en la que participaron más de 100 policías y soldados, encontraron metralla en forma de balines de 5 milímetros similares a la utilizada en el explosivo detonado en el templo o altar hindú de Erawan.
Tras la tragedia, ocurrida en el corazón comercial de la capital, las autoridades consideraron "improbable"que el ataque hubiera sido perpetrado por el terrorismo internacional, en alusión a Al Qaeda, el Estado Islámico (EI) o la organización Yemaa Islamiya, autora de los ataques más mortíferos ocurridos en el Sudeste Asiático este siglo.
Algunos analistas apuntan a motivaciones políticas, a la insurgencia musulmana del sur del país o incluso a los Lobos Grises, un grupo radical turco que habría atentado para vengarse de Tailandia por deportar a un centenar de miembros de la minoría túrquica uighur a China.
Según Somkiet Boonchoo, "numero dos"del Consejo de Seguridad Nacional durante el Gobierno civil anterior al golpe militar de 2014, el ejecutor del atentado no fue un militante ni un fanático, sino un profesional.
En una entrevista con Efe, Somkiet se refirió a la sangre fría que mostró el atacante al colocar la bomba y marcharse tranquilamente del lugar, consciente de que lo estaban grabando las cámaras de seguridad.
El británico Anthony Davis, experto de la compañía de Defensa y Seguridad IHS-Jane, consideró el pasado lunes en una conferencia en el Club de Corresponsales de Bangkok que el ataque fue perpetrado por el misterioso grupo islamista turco Lobos Grises.
Davis apuntó como motivo una represalia por el reciente envío forzoso de los musulmanes uighures a China.
El menor número de turistas es palpable en los centros comerciales cercanos a Erawan después del atentado, calificado por el Gobierno como el más sangriento en el país hasta la fecha.
El ataque ocurrió un lunes, día en que los vendedores callejeros de flores y ofrendas en torno al templo cierran sus puestos, lo que evitó un número aún mayor de víctimas.
La mayor parte de los fallecidos y heridos fueron extranjeros que se había acercado a Erawan, que alberga una popular imagen del dios hindú Brahma.
Este ídolo es muy venerado por los tailandeses, que en su mayoría profesan una fe que mezcla creencias budistas, hindúes y animistas, así como otros creyentes asiáticos de países como China, Singapur o Taiwán.
La llegada de turistas cayó un 7 % en la semana siguiente al ataque y las autoridades creen que el sector perderá este año un millón de visitantes y unos ingresos de 70.000 millones de bat (1.900 millones de dólares o 1.700 millones de euros).