Oceanía
El desplante de los gobernadores locales al rey Carlos III resucita el debate sobre la monarquía en Australia
Los primeros ministros de los seis estados australianos han anunciado que no asistirán a la audiencia en Canberra con el monarca británico
Los monárquicos australianos han acusado este lunes a los primeros ministros estatales de «insultar» al rey Carlos III por no acudir a una recepción en Canberra para darle la bienvenida al país. La visita del monarca británico, que comienza a finales de esta semana, incluirá una audiencia en la capital, pero los primeros ministros de los seis estados –Nueva Gales del Sur, Victoria, Queensland, Australia Occidental, Australia Meridional y Tasmania– han dicho que no podrán asistir a la cita.
«Lo encuentro insultante», denunció Bev McArthur, diputada de la Liga Monárquica Australiana. «Deberían dejar a un lado sus posturas republicanas, hacer el corto viaje a Canberra, y simplemente decir “hola y gracias por venir a Australia”». El Palacio de Buckingham ha evitado pronunciarse al respecto, pero los estados australianos estarán representados en el evento, incluidos sus gobernadores. Además, el primer ministro aussie, Anthony Albanese, también dará la bienvenida oficial al rey.
Esta visita ha reavivado el debate sobre si Australia debería convertirse en una república, y el «desaire» en la recepción ha sido destacado por medios como el Daily Mirror. Bev McArthur, defensora de la monarquía, calificó la ausencia de los primeros ministros como un «insulto» en una entrevista con ABC News Radio, afirmando que la falta de asistencia era «completamente indefendible» y acusando a los líderes de practicar una «política de gestos». McArthur no aceptó las excusas de los primeros ministros, como compromisos y reuniones, calificándolas de «mezquinas e inhóspitas».
A pesar de que algunos, como la premier de Victoria, Jacinta Allan, han expresado estar contentos con la visita, ella y otros líderes han priorizado otras obligaciones. Allan también declaró que apoya la idea de que Australia se convierta en una república, pero que no es una prioridad para ella en este momento.
Por su parte, el Movimiento Republicano de Australia pide que el país elija a un jefe de estado local y ha descrito la visita real como una «gira de despedida». En una correspondencia reciente, el rey Carlos confirmó que si Australia se convierte en una república es una «cuestión que debe decidir el pueblo australiano».
La visita a Australia será el viaje más importante del rey desde que fue diagnosticado con cáncer a principios de este año, y se espera que su tratamiento se pause durante la gira. Después de la etapa australiana, el rey y la reina viajarán a Samoa para la reunión de jefes de Gobierno de la Commonwealth.