Ecuador

Despierta dentro del féretro tras ser dada por muerta: así "resucitó" Bella Montoya en un velatorio en Quito

Su hijo anuncia que pedirá responsabilidades penales por lo que se considera una negligencia médica

No fue una película de terror, pero perfectamente la historia podría ser el punto de partida para la trama de una. Cuando Bella Montoya Tapia, de 76 años, despertó, se vio encerrada en un ataúd. Desesperada por salir, comenzó a tocar duro en la madera. Gritó para que alguien la escuchara. Y así fue.

Era un féretro el que la contenía, ubicado en plena funeraria y durante los rezos del velatorio donde estaba siendo despedida por sus familiares tras haber sido declarada muerta en el hospital Martín Icaza en Babahoyo, una localidad costera de Ecuador ubicada a 208 kilómetros al suroeste de Quito.

«Después de unas cinco horas de velorio, empezó a sonar el ataúd», relató su hijo. Cuando abrieron el féretro el 9 de junio se encontraron a la mujer sofocada, portando la bata y la pulsera del hospital que la había declarado muerta por un accidente cerebro vascular que le ocasionó, según el parte médico, «un paro cardiorrespiratorio sin responder a las maniobras de reanimación, por lo que el médico de turno confirmó su deceso», según el Ministerio de Sanidad. A los familiares les habían entregado un certificado de defunción.

«Mi madre empezó a mover la mano izquierda, a abrir los ojos, la boca; le costaba respirar», contó Gilbert Balberán. En Twitter se hizo viral un vídeo grabado cuando ya el ataúd había sido abierto, y que muestra a Bella Montoya respirando con sificultad y siendo asistida por dos hombres.

En el vídeo se escucha el ruego de quien graba por el retraso del Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911) para atender la llamada de emergencia. «Desde el mediodía tenían a la señora, la habían puesto en la caja, pero podemos ver que la señora está con signos vitales, la señora respira», dice la persona del vídeo. Incluso enseñan a la cámara la pulsera de identificación del hospital en la muñeca.

Un encargado de la funeraria dijo que recibieron el ataúd cerrado a las 4 de la tarde, pero nadie lo abrió para ver el cuerpo. No es tan inusual que ocurra, pues a veces se opta por no preparar el cadáver para su exposición cuando se prefiere un velorio corto y, más económico. La caja la abrieron pasadas las 7 de la noche.

El hijo de Bella Montoya le contó a medios ecuatorianos que su mamá fue llevada de nuevo a un hospital para ponerla en cuidados intensivos, con traslado en ambulancia. Está conectada a un respirador y su pronóstico es reservado. «Mi mamá está con oxígeno, su corazón está estable. El médico le pellizcó la mano y reaccionó, me dicen que eso es bueno porque significa que está reaccionando poco a poco», contó al diario local «El Universo».

Entretanto, el Ministerio de Sanidad creó una comisión para investigar el incidente y responsabilidades, y aseguró que «supervisará» la atención y evolución de la paciente. En el Comité de Auditoría Médica que analiza el caso a profundidad participa también la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de la Salud. Según la legislación ecuatoriana, Balberán pudiera recurrir a tribunales por negligencia médica, mala práctica y estrés emocional.

La mujer habría sufrido una catalepsia que, según la RAE, es «un estado biológico en el cual la persona yace inmóvil, en aparente muerte y sin signos vitales, no obstante, se halla en un estado consciente».