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Guerra en Gaza

La decisión de Biden de frenar el envío de armas a Israel amplía la brecha con Netanyahu

La Casa Blanca presiona al primer ministro israelí para acordar con Hamás un alto el fuego en Gaza que proteja a Rafah

La relación entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parece enfriarse cada vez más. Después de que se conociera que la Casa Blanca prepara un informe para el Congreso sobre si Israel podría haber violado el derecho internacional con su ataque en Gaza, ahora ha trascendido que la Administración Biden suspendió la semana pasada el envío de más armas a Israel por desacuerdos sobre el ataque a Rafah, ciudad en la que se refugian más de un millón de civiles. La ayuda armamentística no se llegó a enviar, según fuentes de la Casa Blanca, para evitar que se utilizara en el ataque sobre el famoso enclave fronterizo. Con esta decisión, Biden pretende presionar a Israel para que llegue a un acuerdo de tregua con el grupo palestino Hamás y se proteja la ciudad refugio. Pero lejos de que ocurra, Israel ha advertido a Estados Unidos de que la medida podría poner en peligros las negociaciones para la liberación de rehenes y altos funcionarios israelíes han expresado «profunda frustración» tras conocerse la noticia, según Axios.

Es la primera vez, desde el pasado 7 de octubre, que Biden frena el envío de ayuda a su socio en Oriente Próximo. Hasta ahora, el presidente había empujado en el Congreso en la dirección contraria, pero también había dejado muy claro que su prioridad es defender a los civiles. Además, la presión dentro de su propio partido es cada vez mayor, y las protestas propalestinas en las universidades de todo el país, a pocos meses de las elecciones presidenciales, tampoco ayudan a que el inquilino de la Casa Blanca siga apoyando a un socio que no está ayudando a evitar a que escale el conflicto. El lado israelí resta importancia a la situación, asegurando que ambos aliados resuelven sus diferencias «a puerta cerrada», han dicho desde el Ejército israelí.

La noticia sobre el retraso de ayudas estadounidenses la ha revelado el diario The New York Times haciendo referencia a una filtración que empleados públicos israelíes desvelaron la semana pasada al medio de comunicación Axios. El rotativo norteamericano asegura que el envío que debía haberse realizado constaba de 1.800 bombas de 900 kilos y otras 1.700 de 225 kilogramos. «Estamos especialmente centrados en el uso final» del primer grupo de bombas, ha revelado un funcionario a la cadena CNN, «y el impacto que podrían tener en entornos urbanos densos, como hemos visto en otras partes». Estos son artefactos que pueden dejar un impacto devastador allá donde impacten, además de crear un enorme cráter en la tierra, por no hablar de que su mortal metralla alcanza varios metros alrededor de donde se produce el impacto.

Además, la Administración Biden estaría valorando retrasar futuros paquetes militares, incluidos los de Munición Conjunta de Ataque Directo (conocidos en inglés por sus siglas JDAM, Joint Direct Attack Munition), armas creadas con material de bajo coste que contienen un sistema de navegación que las convierte en bombas de precisión. Esta última decisión es solo una muestra más del descontento de la Casa Blanca con los últimos movimientos de Israel.

Al parecer, la Casa Blanca empezó a revisar el envío de apoyo armamentístico el mes pasado, ante la posibilidad de la invasión de Rafah a pesar de la insistencia de Washington de que no se llevara a cabo. Hace unos días, Matt Miller, portavoz del Departamento de Estado, dijo que «esta parece ser una operación limitada», en referencia a los ataques sobre Rafah, «no es ningún secreto que quieren llevar a cabo una gran operación militar allí. Hemos dejado claro que nos oponemos».

Aun así, Washington sigue firme en su apoyo a Israel, según ha confirmado la subsecretaria del Pentágono, Sabrina Singh, en una conferencia este martes. «Lo han visto desde el 7 de octubre. Nos han visto aumentar la ayuda a la seguridad de Israel. Así que, aunque no voy a hacer comentarios, puedo decirle que nuestro compromiso con la seguridad e Israel sigue siendo el mismo», zanjó.

A estas alturas Israel ya dispone de un gran arsenal, por lo que retrasar este envío posiblemente no frene la ofensiva, pero ayuda. El miércoles el ejército israelí informó que había reabierto el paso fronterizo para el paso de ayuda humanitaria a Gaza, y el director de la CIA, William Burns, había viajado hasta Oriente Próximo para reunirse con Netanyahu y seguir trabajando en la propuesta de alto el fuego presentada en Egipto.