Argentina
Cumbre de las Américas, clamor contra Maduro
Los jefes de Estado reunidos en Lima cargan contra el «estado opresor» venezolano, exigen la vuelta de la democracia y anuncian que no reconocerán el resultado de unas elecciones «manipuladas».
Los jefes de Estado reunidos en Lima cargan contra el «estado opresor» venezolano, exigen la vuelta de la democracia y anuncian que no reconocerán el resultado de unas elecciones «manipuladas».
Para muchos en Perú es «el muro de la vergüenza». Para otros, simplemente una respuesta a la inseguridad. Se trata del muro de diez kilómetros de largo construido en Lima, que separa a una de las urbanizaciones más ricas de la ciudad de una de las zonas más pobres, que paradójicamente comparten dos lados de un mismo cerro limeño. Este muro es el emblema de esta cumbre de las Américas, venida a menos por el desaire del presidente norteamericano, Donald Trump, más preocupado en Oriente que en cuidar su trastienda. Incluso dictadores como Raúl Castro y Nicolás Maduro dieron el «faltazo». Pero aquí se habló de pobreza, de desigualdad, de temas que decidirán el destino del maltratado pueblo latinoamericano. Aunque a pocos les importe, empezando por sus líderes.
Elisa, de avanzada edad y que vive en una casa de cartón –con publicidad de Incacola– da de comer a su conejo. Comparte jaula con un cui –una especie de ratón de la Amazonía–. Tiene también un gallo negro y un gato. Le preguntamos por la Cumbre y frunce el ceño. No tiene idea de qué hablamos. Detrás se erige este muro entre alambre y espinas. No sabe cuándo lo edificaron, nunca intentó cruzarlo. «Creo que pusieron seguridad porque hay piscinas», comenta, sin ciencia cierta. Es como un paraíso perdido. Tan cerca, tan lejos. «¿Qué Cumbre?», vuelve a preguntar.
Pobreza, corrupción... pero al final Venezuela capitalizó la séptima edición de la Cumbre de las Américas. Muchos de los presidentes que hablaron ayer durante la sesión plenaria enfatizaron que desconocerán las elecciones convocadas por la dictadura de Nicolás Maduro para el próximo 20 de mayo.
El primero en hablar fue Mauricio Macri, presidente de Argentina. «La democracia y los derechos humanos son principios a defender en la Cumbre de las Américas», dijo. Luego destacó «la preocupación por Venezuela, por los millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su tierra, y por los que sufren carencias de servicios básicos». Además se refirió a las elecciones presidenciales convocadas por el régimen. «Argentina va a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo», afirmó.
El segundo jefe de Estado que se refirió a la crisis venezolana fue Sebastián Piñera. «Venezuela no es solamente un problema para los venezolanos, sino para todos los que amamos la democracia. En Venezuela no hay democracia, ni respeto a los derechos humanos», sostuvo el presidente chileno. «Ayudemos a que el pueblo venezolano recupere lo que le pertenece», concluyó.
Después le tocó el turno a Juan Manuel Santos. «Colombia es el país que más sufre la desesperante situación de los venezolanos. Seguiremos siendo generosos con el pueblo, son nuestros hermanos. Pero seremos implacables con su régimen opresor, que tanto daño le está haciendo a Colombia y a la región», afirmó.
El presidente de Brasil, Michel Temer, fue otro de los que condenó al régimen de Maduro. «Tratamos de enviar medicamentos y alimentos a Venezuela, y el gobierno no los aceptó», contó.
Finalmente, Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, expresó su preocupación. «Esperamos que sea posible para los propios venezolanos resolver la crisis de manera pacífica, por medio del restablecimiento de la democracia», dijo.
Maduro está más solo que nunca. A este paso solo les reconocerá: Cuba, Bolivia y Nicaragua. El día que EE UU dé el paso, el paso que el continente entero espera, y mande una orden de detención internacional contra Maduro las cosas cambiarán.