Conte carga sobre Salvini la financiación rusa de la Liga

Los senadores del M5E abandonan el Senado durante la comparecencia del primer ministro en protesta por su apoyo al AVE entre Turín y Lyon.

No iba a ser el primer ministro, Giuseppe Conte, quien saliera al auxilio de su ministro del Interior, Matteo Salvini. Desde que hace un par de semanas saltara un escándalo por presunta financiación ilegal rusa de la Liga, el partido de Salvini, la oposición ha pedido su comparecencia en el Parlamento. Ayer hubiera sido el día, pero el titular de Interior fijó una reunión técnica en el Ministerio –al que casi nunca acude, debido a sus constantes actos públicos– a la misma hora en la que Conte anunció que daría la cara en el Senado. El «premier» dijo que Gianluca Savoini, el principal sospechoso del posible delito, acudió primero a Moscú y después a una cena en Roma con el presidente Vladimir Putin «bajo la invitación de Salvini».

El enredo comenzó con una reunión en la capital rusa con supuestos enviados del Kremlin, con los que Savoini habría pactado comisiones para la Liga por unos 65 millones de dólares, a cambio de facilitar un acuerdo entre Italia y una compañía petrolera rusa. Las conversaciones las destapó el portal estadounidense BuzzFeed y la Fiscalía de Milán abrió una investigación por posible financiación ilegal. Salvini dijo primero que no conocía de nada a Savoini, ligado a su partido desde hace décadas, y más tarde admitió que se trataba de un experto en las relaciones con Rusia al que suele recurrir su formación. En cuanto al dinero, el líder de la Liga reiteró ayer una vez más que se trata de una «fantasía» de la que no habla.

En realidad, a esto tampoco respondió Conte, quien se acogió a la investigación judicial en marcha para no entrar en detalles. Lo que hizo el primer ministro fue descargar toda la responsabilidad institucional sobre los hombros de Salvini. «El señor Savoini nunca ha tenido ningún cargo público en este Gobierno. Simplemente recibimos la petición de Interior para que acudiera a la reunión con Putin en Roma y, dado que era presidente de la fundación Lombardía-Rusia, no la rechazamos», aseguró ante los senadores. Resultó insuficiente para el Partido Democrático (PD), la principal fuerza de la oposición, que llamó a Salvini un «ministro a la fuga» y anunció que presentarían una suerte de moción de censura contra él.

El portavoz de la Liga, Massimiliano Romeo, dijo ser partidario a la creación de una comisión de investigación sobre la financiación de «todos» los partidos, ya que atribuyó al PD la emisión de subvenciones a colectivos afines en la pasada legislatura.

Conte actuó solo ante el mundo, ya que los senadores del Movimiento 5 Estrellas (M5E), la formación que lo eligió para presidir el Gobierno, se ausentaron de la Cámara en señal de protesta. El día anterior, el primer ministro anticipó que el eterno proyecto para la construcción de un tren de alta velocidad entre Italia y Francia será terminado. Se trata de una cuestión que enfrenta a la Liga, partidaria de seguir con las obras, con el M5E, que se ha opuesto desde su fundación. Los dirigentes regionales del norte de Italia de la Liga habían amenazado esta semana con abrir una crisis si el Gobierno no les concedía mayor autonomía y Conte los calmó con esta decisión, que debía ser anunciada de forma oficial a la UE mañana.