Historia
Cómo Malta fue vital para la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial: así fue su heroica defensa
Las tropas italianas y alemanas asediaron la isla durante tres años, pero la negativa a ceder sobre la ofensiva evitó una conquista que parecía inminente
La Segunda Guerra Mundial tuvo lugar entre los años 1939 y 1945. Una época atroz que provocó el peor conflicto de la historia de la humanidad, causando millones de muertos y cambiando la geopolítica mundial para siempre. Los aliados, encabezados por Estados Unidos, lograron derrotar a la Alemania nazi de Adolf Hitler, que había sembrado el terror en Europa hasta el final de la contienda. Muchos países jugaron un importante papel en la victoria aliada, y uno de ellos fue Malta, un pequeño territorio que fue clave gracias a su heroica defensa.
Aunque a día de hoy es un país, Malta era una colonia británica en la época de la II Guerra Mundial. No obstante, el alineamiento del fascismo de Italia, con quien comparte frontera, con el nazismo de Hitler hizo ponerle en una posición comprometida. Tanto que su capital, La Valeta, estaba seriamente amenazada ante cualquier posible bombardeo procedente del país que, en aquel entonces, estaba liderado por Mussolini.
Malta solo se defendía con una pequeña flota de submarinos para hostigar a las naves del Eje, pues el Ejército británico no consideraba que la isla fuera defendible debido a su corta extensión. La amenaza se acentuó, aún más, con la rendición de Francia a los nazis en 1940, pues la colonia quedó todavía más aislada y fue uno de los objetivos de Mussolini, quien quería crear un gran imperio Mediterráneo similar al del antiguo Imperio Romano.
Crónica de una muerte anunciada: Malta es atacada por la Italia de Mussolini
Así, el primer ataque se llevó a cabo en junio de ese mismo año, cuando diez bombarderos partieron de Sicilia escoltados por cazas Macchi. Una de las bombas lanzadas cayó sobre el fuerte de San Telmo, acabando con la vida de seis soldados.
Fueron las primeras víctimas de un asedio que duró tres años. Hasta 1943, Malta tuvo que defenderse con lo que podía. La población civil escapaba de La Valeta hacia otras localidades de la isla. Asimismo, Churchill se vio obligado a dar la orden de enviar apoyo militar al lugar, con algunos escuadrones que partían desde Egipto. Los cazas y bombarderos británicos combatían por la supervivencia de la colonia en cada incursión, pero los meses pasaban y la misión se daba cada vez más por imposible.
Era la crónica de una muerte anunciada que, salvo sorpresa, dejaría a este territorio en manos de las fuerzas fascistas. Pero su heroica defensa perduró y consiguieron resistir. Además, el "despiste" de Mussolini de centrarse en la captura de Egipto infravaloró a la isla, por donde tenían que pasar los bombarderos.
Las tropas nazis irrumpen en la isla: el asedio continúa hasta 1943
El líder fascista invadió el territorio egipcio desde Libia, colonia italiana, con la esperanza de abrirse paso hasta los campos petrolíferos de Arabia. La invasión sobre Malta, rodeada con 54.000 minas, había pasado a un segundo plano, pero los convoyes enemigos debían pasar cerca de la isla, lo que convirtió a esta colonia en un lugar donde partían los submarinos británicos para derrotar a la Marina italiana.
Entonces, Italia perdió una gran cantidad de soldados y vehículos en las batallas libradas bajo el sofocante calor del desierto africano. Una debilidad que aprovecharon los británicos para contraatacar hasta su victoria, empujando a las tropas fascistas de nuevo a Libia y obligando a Mussolini a despejar la isla, enviando a sus aviones de Sicilia a África. El líder italiano tuvo que pedir ayuda a Hitler, quien envió tropas a Sicilia para tratar de contrarrestar la defensa británica.
Los aviones nazis eran mucho mejores que los británicos, y con esa superioridad aérea, las tropas de Hitler se centraron en cerrar el mar en torno a Malta con el objetivo de rendirla por hambre. La población civil también tuvo que defenderse en refugios mientras los alemanes destruían las ciudades. Pese a ello, la isla resistió todos los ataques y con la retirada de las tropas alemanas para tomar parte en la invasión de la URSS los malteses tuvieron una tregua.
El principio del fin de la Segunda Guerra Mundial: Malta vuelve a respirar y consigue la independencia
Pero al ver esto, y que los británicos parecían reconquistar la isla, las tropas alemanas volvieron unos meses más tarde, y nazis y fascistas desplegaron todo su poderío en el territorio. Portaaviones y bombarderos defensores fueron destruidos y la población se quedaba sin rincones donde huir. Pero la victoria británica en el Alamein, ya en 1942, fue el punto de inflexión de la guerra en África, pues empujó a las fuerzas nazis a una retirada hacia Túnez, donde serían expulsadas en 1943 por una ofensiva americana en Marruecos o Argelia.
Malta pagó un alto precio: 1.300 vidas y 30.000 hogares destruidos. Tres años en los que la isla resistió como pudo ante una inminente conquista de las tropas fascistas que nunca llegó. Más mérito aún después de que la aviación nazi, la mejor que había en Europa, irrumpió en el conflicto. Tras el giro en el conflicto y la victoria de los aliados, Malta pudo volver a la normalidad. La colonia británica se independizaría en 1964, y sería reconocida internacionalmente unos años más tarde.
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