Bruselas
Charles Michel dejará la presidencia del Consejo para presentarse a las europeas
Tendrá que dejar el cargo en julio, pero si no es posible encontrar un sucesor para esta fecha, el primer ministro Viktor Orban asumirá la presidencia del Consejo de manera provisional
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha anunciado este domingo que se presentará a las elecciones al Parlamento Europeo el próximo 9 de junio con su partido, los liberales belgas del Movimiento Reformista. Un anuncio que agita las aguas de la renovación de los cargos de la cúpula comunitaria en la recta final antes de los comicios europeos.
Si Michel es elegido deberá recoger su acta de eurodiputado en el mes de julio, lo que le obligará a abandonar su puesto antes de lo estipulado inicialmente ya que el mandato de su cargo expira el próximo 30 de noviembre de 2024.
Fuentes diplomáticas europeas explican que no existe ningún impedimento para que Michel se someta al veredicto de las urnas y que esto no socava su capacidad para continuar en el cargo. Sin embargo, este adelanto para nombrar a su sucesor puede complicar las cosas en un momento especialmente sensible. Estaba previsto que la renovación de la cúpula comunitaria se decidiera en el mes de junio, lo que incluye las presidencias de las tres instituciones europeas principales: Comisión, Parlamento y Consejo. Una elección que se realiza en bloque teniendo en cuenta una serie de equilibrios geográficos y políticos y también de respeto a la igualdad entre hombres y mujeres.
Tras la decisión del político belga, nada impide que la designación de los nuevos cargos se realice en el mes de junio después de las elecciones europeas y tendiendo en cuenta todos los factores antes señalados, pero el sucesor o sucesora de Michel deberá estar disponible casi inmediatamente después mientras que el resto tendrá unos meses adicionales. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, todavía no ha despejado la incógnita sobre si está interesada en un segundo mandato, aunque todo indica que deberá desvelar por fin sus cartas antes del congreso del Partido Popular Europeo en Bucarest (Rumanía) el próximo mes de marzo.
Esta premura de plazos abre la puerta a que no haya un sucesor o sucesora disponible cuando Michel recoja su acta como eurodiputado. Según la normativa comunitaria, en caso de que esto suceda, será el representante de la presidencia rotatoria el que ocupe este puesto de manera interina. Una posibilidad que, en otro tipo de situaciones no tendría nada de particular, pero que en esta ocasión recaerá en el primer ministro magiar Viktor Orban, ya que Hungría recogerá el testigo de la recién estrenada presidencia belga el próximo 1 de julio.
Para muchas capitales europeas, que Orban se convierta en presidente del Consejo, aunque sea de manera provisional, resulta una pesadilla. El mandatario no solo ha tenido en los últimos años constantes choques con Bruselas ,por lo que las instituciones europeas consideran una deriva autoritaria en el país, sino que en la última cumbre del año 2023 bloqueó un paquete de ayuda para Ucrania de 50.000 millones de euros y amenazó con vetar las sucesivas fases dentro del proceso de Ampliación.
Orban acabó permitiendo la luz verde de la apertura de negociaciones ausentándose de la sala cuando se produjo la votación, una triquiñuela legal consensuada de antemano con el resto de los líderes europeos y sugerida por el canciller alemán, Olaf Scholz. En cuanto al paquete económico, Michel ha convocado una cumbre extraordinaria el próximo 1 de febrero para conseguir un acuerdo.
En el mes de junio de 2023, el Parlamento Europeo votó una resolución en contra de que Hungría asuma la presidencia rotatoria del Consejo en el segundo semestre de este año. La Eurocámara también votó en el mes de septiembre un duro texto en el que se aseguraba que el país magiar no puede considerarse “una democracia plena”.
En caso de que la sucesión de Michel no está clara este verano y el resto de las capitales quieran evitar que Orban se convierta en su sucesor, aunque sea de manera temporal, las normas pueden cambiarse por mayoría simple.
Pase lo que pase, las cábalas sobre quién sucederá a Michel vuelven a intensificarse. En el pasado, habían sonado nombres como el de Pedro Sánchez, el primer ministro portugués Antonio Costa o el del actual primer ministro belga Alexander de Croo. El cargo presidente del Consejo es incompatible con ser jefe de Estado o de Gobierno en ejercicio, si bien los que han ostentado este cargo juegan con ventaja.
Michel había sido primer ministro de Bélgica desde 2014 hasta octubre de 2019 cuando fue elegido presidente del Consejo como sucesor del polaco Donald Tusk. Su mandato ha estado salpicado por ciertas polémicas como cuando von der Leyen fue relegada en un encuentro con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan mientras Michel no hizo ningún gesto para intentar dar su sitio a la política alemana. Lejos de ser una mera anécdota, las malas relaciones entre Von der Leyen y Michel han sido constantes en los últimos años y estas tiranteces también han sido habituales con el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.