Ampliación
Charles Michel plantea el año 2030 como el de la entrada de nuevos países a la UE
Esto incluiría la adhesión de Ucrania y los seis países de los Balcanes Occidentales
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha fijado el año 2030 como la fecha de la próxima ampliación del club comunitario. En Bruselas nadie duda de que la guerra en Ucrania y la concesión a este país del estatus de candidato en tiempo récord ha espoleado la entrada de nuevos países, entre ellos los seis aspirantes de los Balcanes Occidentales —Albania, Bosnia- Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo—, pero nadie se había atrevido en los últimos meses a poner fechas. «Para ser creíbles debemos hablar de tiempos y deberes. Tengo una propuesta. Mientras preparamos la próxima agenda estratégica de la UE, debemos fijarnos un objetivo claro. Tenemos que estar listos para la ampliación en 2030», ha subrayado este lunes Michel en un discurso en el Foro Estratégico de Bled (Eslovenia).
«Es el momento de abordar el desafío de la ampliación tanto para la UE como para los futuros Estados miembros. Es la hora de afrontar los desafíos con claridad y honestidad», ha abundado el político belga. A pesar de este impulso político a la ampliación, las dudas en las cancillerías europeas son muchas. En octubre la Comisión Europea publicará su informe sobre los progresos realizados por estos países y se espera que este tema se aborde en la cumbre europea que se celebrará en Bruselas en el mismo mes y en el encuentro de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete en Granada también en el mes de octubre.
Como ha subrayado Michel en su discurso, la tarea resulta ingente para las dos partes. Los países candidatos deben resolver sus rencillas (Kosovo y Serbia deben normalizar sus relaciones en medio de creciente tensiones) a la vez que avanzan en ámbitos tan peliagudos como la lucha contra la corrupción o el respeto al estado de derecho. Por la otra parte, el club comunitario ve con preocupación su capacidad para absorber a nuevos miembros y se reabre el debate sobre una reforma de su arquitectura institucional (terminar con la unanimidad para ciertas decisiones) o el reparto de los fondos ya que estos países más pobres que la media comunitaria se convertirán en receptores netos de ayudas una vez sean admitidos como miembros del club, lo que perjudicará al resto.
Para ir abonando el terreno, Michel quiere que el próximo presupuesto a largo plazo de la UE incluya estos objetivos. «Esto es ambicioso, pero necesario. Demuestra que hablamos en serio. Generará impulso. Dará un impulso transformador a las reformas y generará interés, inversiones y una mejor comprensión, y nos alentará a todos a trabajar juntos», ha explicado el político belga.
Para que un solo país no pueda bloquear la entrada del resto, Michel ha propuesto una especie de «cláusula de confianza» que evite casos como el veto de Bulgaria a la candidatura de Macedonia del Norte por agravios históricos.
En junio de 2003, las cancillerías europeas otorgaron a los países de los Balcanes Occidentales la denominada perspectiva europea, pero desde entonces los avances han sido muy limitados. Tras la entrada en bloque en el año de 2004 de ocho países de la Europa Central y Oriental y los problemas ocasionados por la deriva autoritario de Polonia y Hungría, el club comunitario se sumió en la denominada «fatiga de la ampliación», aunque la creciente influencia de China y Rusia en la región unida a la guerra en Ucrania ha conseguido que los Veintisiete se replanteen la necesidad de estrechar los lazos y dinamizar este proceso.