Reino Unido
Boris Johnson amenaza con unas elecciones si se veta su Brexit salvaje
“Bajo ninguna circunstancia” pedirá a Bruselas una prórroga del Brexit más allá del día 31
Los comicios serían antes del Consejo Europeo del 17 de octubre
La acción vuelve hoy a la Cámara de los Comunes y de los Lores tras el receso de vacaciones de los diputados, aunque en los últimos días los políticos británicos no han tenido precisamente descanso, ya que han estado ocupados definiendo sus estrategias para desafiar al primer ministro, el conservador Boris Johnson, y evitar que haya un Brexit sin acuerdo o Brexit salvaje.
La oposición publicó ayer la ley que quieren aprobar en el Parlamento para impedir la salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo, prevista para el 31 de octubre. El documento establece que el «premier» tiene tiempo para negociar un nuevo acuerdo con Bruselas en su próxima reunión con el Consejo Europeo el 17 y 18 de octubre en Bruselas, pero si quiere una salida sin acuerdo tiene que pedir el consentimiento de la Cámara. Si ninguna de estas dos condiciones se cumple, Johnson deberá mandar una carta al presidente del Consejo, Donald Tusk, el 19 de octubre para pedir una extensión de las negociaciones hasta el 31 de enero de 2020.
Tras su publicación, Johnson compareció ante las puertas de Downing Street para dejar claro que «no hay circunstancias en las que retrasará el Brexit» y aseguró que están más cerca de conseguir un acuerdo y que lo que podría detener estas conversaciones sería que Bruselas viera que «los diputados pueden encontrar alguna forma de cancelar el referéndum» o que hoy voten a favor de «otro retraso inútil».
El primer ministro dijo, entre gritos y abucheos de los manifestantes que protestaban fuera de su residencia del número 10 de Downing Street, que no quiere elecciones y que esperaba «que los diputados voten de acuerdo con el Gobierno». Si los diputados de su partido no lo hacen, Jonhson les advirtió durante el fin de semana de lo que podría pasar. Expulsará del Partido Conservador y prohibirá presentarse en las próximas elecciones generales a aquellos que se unan a la oposición en los esfuerzos por poner obstáculos a la hoja de ruta trazada por el Gobierno. Una fuente del Ejecutivo dijo que «si no votan con el Gobierno el martes, destruirán la posición negociadora del Gobierno y entregarán el control del Parlamento a Jeremy Corbyn».
El ex ministro de Justicia David Gauke, uno de los que lideran el grupo de rebeldes conservadores, lo llamó «purga» y considera que todo es una artimaña de Boris Johnson para limpiar su partido. «Su estrategia es perder esta semana y luego buscar una elección general después de haber eliminado a aquellos de nosotros que creen que debemos irnos con un acuerdo», dijo en una entrevista en la cadena BBC. Desde el Gobierno lo justifican diciendo que lo que Johnson quiere hacer «es asegurarse de cumplir su promesa de salir el 31 de octubre con un acuerdo y lo que queremos ver es que todos los parlamentarios le dan su apoyo para asegurarse de que tiene la mejor oportunidad de cumplir con su compromiso».
El número de «tories» que podrían votar junto con la oposición se encuentra entorno a 15 o 20 y si Boris cumpliera su amenaza, perdería la mayoría por un diputado que tiene en la Cámara de los Comunes. Algunos lo ven como un escenario pensado por el «premier» para convocar elecciones anticipadas en las que se presentaría como el líder que quiere cumplir el mandato de sacar a Reino Unido de la Unión Europea, pero el Parlamento se lo impide.
Si Johnson quiere convocar elecciones, necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara y la fecha para los comicios la elegiría él, lo que genera muchas dudas, ya que podría decidir que fuera después del 31 de octubre. Aunque no se descarta que sea antes. Otra posibilidad es que la oposición presente una moción de censura, una opción que está sobre la mesa, pero la prioridad, por el momento, parece centrarse en la iniciativa parlamentaria de aprobar una nueva ley que ate las manos del Gobierno.
El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, aseguró que está trabajando con los partidos en la oposición para frenar el Brexit sin acuerdo y se mostró a favor de unas elecciones. «Cuando un Gobierno se encuentra sin mayoría, la solución no es socavar la democracia. La solución es dejar que la gente decida y convoque elecciones generales», dijo en un acto en Salford.
Sus palabras fueron en la dirección contraria de lo que el ex primer ministro Tony Blair le advirtió ayer al decir que unos comicios antes del 31 de octubre serían una «trampa de elefante» para el Partido Laborista y «le daría una mayoría cómoda a los conservadores». Blair se mostró a favor de que haya un segundo referéndum si la intención del Gobierno es una salida de la Unión Europea sin negociar. «Si la política del Gobierno es salir sin un acuerdo, entonces el mandato para hacerlo debe provenir del Parlamento o del pueblo», explicó. Y apuntó que «si el Parlamento no puede ponerse de acuerdo, la forma correcta de consultar a la gente no es a través de unas elecciones generales, sino con un referéndum».
Otro flanco que se activa hoy es la ofensiva judicial. El Tribunal de Sesiones de Edimburgo tiene una vista para decidir si la decisión de Johnson de cerrar el Parlamento es o no inconstitucional tras la petición presentada por 75 diputados en Escocia. La Corte Suprema de Londres y de Belfast también tienen sobre la mesa peticiones similares sobre las que se pronunciarán a lo largo de esta semana.
Y esta tarde está previsto que haya una protesta frente al Parlamento organizada por el grupo anti Brexit Otra Europa es Posible para mostrar la oposición ciudadana a la hoja de ruta del Gobierno. En el evento creado por la organización en Facebook llaman a salir a las calles de nuevo porque «la crisis está escalando, y nosotros debemos escalar también en determinación».