Cargando...

Trapaso

"Bienvenido de nuevo", le dice Joe Biden en el Despacho Oval a Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos

Se esperaba que la reunión en la Casa Blanca fuera incómoda, dada la historia entre los dos hombres

En las últimas horas, Estados Unidos acaba de experimentar uno de los pocos momentos recientes de unanimidad política tras años de confrontaciones mediáticas, acusaciones de politización de la justicia, denuncias de fraude y bloqueos legislativos.

El presidente electo Trump y el presidente saliente Joe Biden se reunieron en la Oficina Oval, poco más de una semana después de que la decisiva victoria del republicano asegurara su regreso a la Casa Blanca. "La política es dura, y en muchos casos no es un mundo agradable, pero hoy es un mundo agradable", dijo Trump mientras los dos líderes se sentaban junto a la chimenea.

Biden, quien derrotó a Trump en 2020 y estaba preparado para una revancha este año antes de retirarse de la contienda en julio, lo felicitó por su victoria. Esto, luego de pasar años advirtiendo repetidamente que otro mandato del republicano dañaría la democracia. Por eso tiene mucho significado, según contaron a La Razón estrategas demócratas presentes en la Casa Blanca, que el saliente presidente se comprometiera a seguir la tradición y brindar al equipo de Trump una transición sin problemas, sobre todo después de que en el pasado esa posibilidad se torpedeó hasta más no poder.

"Felicitaciones, y espero que tengamos una transición sin problemas", dijo Biden. "La política es difícil, y en muchos casos no es un mundo muy agradable, pero hoy es un mundo agradable". La transición "será tan fluida como sea posible, y realmente aprecio eso, Joe", respondió Trump con un tono amable frente a su antecesor.

"De nada", sentenció Biden. Acto seguido, los dos hombres se estrecharon las manos.

Los reporteros fueron retirados de la sala aproximadamente un minuto después de que comenzara la reunión entre los dos, porque como reza la tradición ese primer encuentro de empalme debe darse exclusivamente entre los mandatarios, quienes podrían haber intercambiado información clasificada y de seguridad nacional durante su conversación.

La primera dama Jill Biden se unió al presidente para recibir a Trump cuando llegó a la Casa Blanca. Le entregó a Trump una carta manuscrita de felicitación para su esposa, la ex primera dama Melania Trump, que también expresaba la disposición de su equipo para ayudar con la transición.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, y la futura jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, también asistieron a la reunión.

Antes de visitar la Casa Blanca, Trump se reunió con legisladores republicanos en el Capitolio. El miércoles marca un día de celebración para los republicanos, que ganaron la Cámara y el Senado gracias a la victoria de Trump, y un día doloroso para Biden y los demócratas tras la devastadora derrota de la vicepresidenta Harris.

Se esperaba que la reunión en la Casa Blanca fuera incómoda, dada la historia entre los dos hombres. Hace cuatro años, Trump impugnó los resultados de la victoria de Biden y rompió la tradición poselectoral al no invitarlo nunca a la Casa Blanca, pero como se evidenció al menos de puertas hacia afuera, la historia fue otra.

De esta manera se abre formalmente el capítulo de la transición política, con un equipo de Donald Trump que en esta segunda parte de su historia como mandatario se entiende mucho más leal a sus principios de gobierno.

Hasta el momento, los miembros informados son de su entera confianza. Susie Wiles fue anunciada como jefa de gabinete de la Casa Blanca el 7 de noviembre y comenzará oficialmente sus funciones después de la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero de 2025. Será la primera mujer en ocupar este cargo. Wiles trabajó previamente como directora de campaña en las campañas presidenciales de Trump en 2016, 2020 y 2024.

Posteriormente se anunció que Tom Homan, quien anteriormente se desempeñó como director interino de ICE en la última administración de Trump, será nombrado "zar fronterizo" con pleno control de los controles fronterizos al norte y al sur de Estados Unidos.

Más tarde, se anunció que la congresista de Nueva York y presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara, Elise Stefanik, sería nombrada embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Del equipo también hace parte el excongresista de Nueva York y candidato a gobernador Lee Zeldin, quien sería el nominado de Trump para Administrador de la Agencia de Protección Ambiental, así como el representante de Florida Michael Waltz, quien sería Asesor de Seguridad Nacional.

Trump también nombró al exgobernador de Arkansas Mike Huckabee como su candidato para embajador de Estados Unidos en Israel, un cargo que se espera tenga relevancia con la coyuntura internacional.

La gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem es candidata para Secretaria de Seguridad Nacional; el exdirector de Inteligencia Nacional John Ratcliffe es el escogido como candidato para Director de la Agencia Central de Inteligencia; y al veterano de la Guardia Nacional del Ejército y comentarista de Fox News Pete Hegseth como candidato para Secretario de Defensa.

Donald Trump también designó a los empresarios Vivek Ramaswamy y Elon Musk para liderar un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, una agencia no gubernamental asociada con la Oficina de Gestión y Presupuesto para liderar la reforma estructural en el gobierno. Hasta el momento esta ha sido la apuesta que más críticas ha traído por los posibles límites entre lo público y lo privado que se podrían violar.