Australia anuncia restricciones de visados para endurecer un sistema migratorio "roto"

El Gobierno australiano presentó hoy su nueva estrategia migratoria, marcando un cambio significativo en su política de visas para trabajadores migrantes y estudiantes internacionales. La ministra del Interior, Clare O'Neil, explicó en una entrevista con ABC Radio que la prioridad es "hacer que la migración funcione para la nación" y revertir los niveles "insostenibles" heredados del pasado año.

O'Neil destacó la urgencia de alcanzar este objetivo "lo más rápido posible" y señaló que el sistema migratorio actual está "roto". Entre las medidas adoptadas por el gabinete de Anthony Albanese se incluyen pruebas más rigurosas de inglés para visados de estudiantes y una aceleración en la entrega de visados para personas con altos ingresos. La ministra sostiene que estos cambios protegerán al sector universitario y facilitarán la llegada de individuos con "habilidades especializadas".

Simultáneamente, en una declaración previa al anuncio australiano, el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, expresó su preocupación por el aumento "insostenible" de la migración en su país. Luxon señaló que están "heredando un sistema que ha sido un completo desastre", especialmente después de que el país cerrara sus fronteras durante la pandemia y las reabriera cuando la economía comenzaba a desacelerarse.

El líder neozelandés destacó la necesidad de gestionar mejor la infraestructura para respaldar el crecimiento y revisar la política migratoria para garantizar que esté "fuertemente vinculada a la agenda económica de Nueva Zelanda". Luxon subrayó que la migración debe abordar la escasez de empleos de manera equilibrada, evitando que las "compuertas estén completamente abiertas" sin un vínculo claro con las necesidades económicas del país.

Ambos países del Pacífico han tomado medidas audaces para controlar y gestionar el flujo migratorio, respondiendo a los desafíos planteados por la reciente afluencia sin precedentes. Estas decisiones tienen implicaciones significativas tanto para los estudiantes internacionales como para los trabajadores migrantes, y marcan un cambio importante en la dinámica de la región.