Taiwan

Las estrategias chinas para lograr la reunificación con la «provincia rebelde»

Junto a las maniobras militares y las represalias diplomáticas y económicas, Pekín trata de minar la moral de los taiwaneses con falsas noticias en las redes y ciberataques

Cazas chinos realizan maniobras en los alrededores de Taiwán
Cazas chinos realizan maniobras en los alrededores de TaiwánLi BingyuAgencia AP

Tras el anuncio de que China comenzaría jornadas de ejercicios militares con fuego real alrededor de la isla, Weibo, el Twitter del gigante asiático, se inundó de comentarios de apoyo a los militares chinos y miles de internautas pedían una unificación con Taiwán.

Las olas de nacionalismo prosperan frecuentemente en la esfera de internet china, donde la censura hace que se borren las opiniones discrepantes. Esto convierte las redes sociales en un mal barómetro de la opinión pública china, pero en una herramienta importante del Gobierno, que ve una oportunidad para controlar la narrativa dentro y fuera del país.

Del mismo modo que se ha extendido un sentimiento de unidad en las redes sociales chinas a raíz de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, a Taiwán, lo han hecho los rumores y las historias falsas.

China considera Taiwán una «provincia rebelde» destinada a la reunificación. Bajo el principio de «Una sola China», los países que mantienen relaciones diplomáticas con China solo pueden reconocer a Pekín como Gobierno legítimo. Mientras continúa sus incursiones en el estrecho y aplica represalias a los países que han condenado sus acciones, el Gobierno del presidente Xi Jinping ha publicado un libro blanco sobre la cuestión de Taiwán para «reiterar el hecho de que Taiwan forma parte de China» y demostrar la «determinación y compromiso con la reunificación». En el libro blanco, China afirma estar preparada para la reunificación pacífica, aunque no renunciará «al uso de la fuerza» si fuera necesario.

Gasto militar China vs Taiwán
Gasto militar China vs TaiwánTeresa Gallardo

Los intentos de intimidación de China estas semanas van más allá de las maniobras militares y represalias diplomáticas o económicas, y Taipéi ha advertido de una guerra cognitiva de Pekín. El ministro de Asuntos Exteriores taiwanés, Joseph Wu, ha informado que China había puesto en marcha una intensa campaña de desinformación y ataques cibernéticos contra Taiwán. Desde el 1 de agosto, el Ministerio de Defensa ha registrado más de 270 intentos de difusión de información falsa. Los mensajes tienen el propósito de crear una atmósfera en la que parezca que se puede producir una reunificación con amenazas de usar la fuerza, dañar la credibilidad del Gobierno taiwanés, y perturbar la moral de los militares y del público de la isla.

Medios estatales chinos, informaron en las redes sociales que los buques navales del Ejército Popular de Liberación se encontraban a apenas 10 kilómetros de la costa de Heping, en el condado próximo a Taipéi. A la noticia le acompañaba la imagen de un soldado con prismáticos observando otro barco cerca de lo que parece ser la central eléctrica de Heping, en el condado de Hualien. Es una de las imágenes de los ejercicios militares chinos que más se ha difundido. La organización de comprobación de datos, Taiwan Fact Check Center, ha señalado que las proporciones del buque y las montañas de la imagen no se corresponden con la realidad y que la imagen ha sido retocada.

La invasión rusa de Ucrania ha suscitado la preocupación de los observadores políticos por el enfoque de China hacia Taiwán y que adopte una estrategia similar.

Pekín lleva años tratando de subvertir la democracia taiwanesa y persuadir a la isla para que elija voluntariamente –o semivoluntariamente– la reunificación. Xi Jinping ha propuesto en varias ocasiones a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, que adopte el principio de «un país, dos sistemas»' para asegurar una reunificación pacífica. Tsai las ha rechazado.

Con un Taiwán dividido y descontento, la isla se convertiría en un objetivo más fácil de convencer o de someter a una reunificación. Por eso el Ejército Popular de Liberación tiene como una de sus prioridades la guerra de la información y el Gobierno de Taiwán tiene una división encargada a elaborar políticas para la protección del ciberespacio y promover la seguridad de la información y la comunicación, especialmente frente a los «wumao», los trolls del Gobierno chino.

Taiwán
TaiwánTeresa Gallardo

Los mensajes suelen ensalzar el principio de «una sola China» y otros valores del Partido Comunista, además de difundir información falsa o teorías que pretende desprestigiar a las autoridades taiwanesas.

La división identifica que la campaña de desinformación se efectúa en varios niveles. Publican información falsa o confusa en redes sociales, e interactúan con usuarios taiwaneses por comentarios o mensajes privados, repitiendo desinformación. Además, también difunden noticias falsas en plataformas de mensajería como LINE, animando a los usuarios a compartir el contenido.

La desinformación china no es muy sofisticada y, los mensajes son más fáciles de detectar como falsos que los difundidos por otras naciones. Aun así, hay expertos que opinan que lo que tiene China es un impresionante número de trolls online que son capaces de intimidar, molestar, o incluso hacer que los usuarios dejen de leer o escribir sobre ciertos temas.

Los dos grupos de trolls más conocidos en la red son 50 Cents Party y Little Pink. Se estima que el primero, los primeros wumao, pueden publicar 488 millones de post en redes sociales por año. A diferencia de 50 Cents Party, los miembros de Little Pink no reciben dinero del Gobierno chino y se mueven principalmente en redes que no están permitidas en el gigante asiático, como Twitter e Instagram.

Este segundo grupo sigue una estrategia de desinformación más sutil y que busca conectar con los internautas, utilizando metáforas familiares, al referirse a China y Taiwán como una sola familia.

Cambiar de esta forma el sentimiento identitario de los residentes de Taiwán y facilitar una reunificación pacífica no sería fácil. En la última encuesta de opinión de la Universidad Nacional Chengchi, solo un 1,3% de los encuestados estaba a favor de la unificación. En las generaciones más jóvenes, muchos miembros no sienten vínculos con China. La percepción sobre el gigante asiático, dañada por la brutal represión de las protestas prodemocracia en Hong Kong, sería especialmente difícil de cambiar tras lo acontecido estas semanas.