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Australia

La Policía investiga como "acto terrorista" el apuñalamiento de un sacerdote durante una misa en Sídney

Seis personas murieron el pasado sábado en otro ataque con cuchillo

Australia ha sido sacudida una vez más por un suceso aterrador. En el transcurso de un servicio religioso cristiano en el oeste de Sídney, múltiples feligreses, incluyendo al obispo encargado, resultaron heridos en un aparente ataque con arma blanca. Este trágico acto de violencia se produce apenas unos días después del devastador incidente en el centro comercial Westfield Bondi Junction, donde seis personas perdieron la vida y varias resultaron heridas en un ataque similar.

Tras las primeras investigaciones, las autoridades investigan los hechos como "un acto terrorista", según declararon este martes fuentes policiales. "Creemos que hay elementos que se satisfacen (esta declaración) en términos de (un acto) extremista de motivación religiosa", aseguró la comisaria de Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, en una rueda de prensa en Sídney.

La jefa policial agregó, que el atacante se dirigió "con cierto grado de premeditación", a la iglesia asiria del Buen Pastor del distrito Wakeley, a unos 30 kilómetros al oeste de Sídney, para realizar este ataque con cuchillo. Webb también aclaró que el atacante, que no fue identificado, no figuraba en ninguna lista de vigilancia terrorista.

"Este incidente es extremadamente preocupante", dijo por su lado, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, en una entrevista hoy con la emisora australiana WSFM, al remarcar que en su país "no hay lugar para la violencia en nuestra comunidad, no hay lugar para el extremismo violento".

El ambiente de tranquilidad y devoción en la iglesia de Cristo Buen Pastor de Wakeley se vio repentinamente interrumpido por un acto de brutalidad sin precedentes. Múltiples personas fueron apuñaladas, con el sacerdote como el principal objetivo de este ataque indiscriminado. La comunidad religiosa y los fieles presentes en el lugar quedaron atónitos, presenciando el caos y el horror en un espacio sagrado.

El incidente tuvo lugar cuando un hombre se acercó al prelado, mientras se encontraba en el altar, sacando un objeto punzante y comenzó a golpearle en la cabeza. La escena, registrada en un impactante video, muestra cómo el agresor continuó hiriendo al sacerdote varias veces en el pecho incluso mientras este yacía en el suelo. Los fieles, en un acto de desesperación, se apresuraron a detener el ataque y auxiliar al mitrado. Mientras el agresor era reducido explicó en árabe: “Si no hubiera insultado mi religión, yo no estaría aquí” y, mientras los que le tenían acorralado le gritaban “eres un puto gilipollas!”.

La víctima religiosa ha sido identificada como H.G. Mar Mari Emmanuel, quien se encontraba impartiendo una prédica bíblica asiria en la iglesia momentos antes del ataque. Asimismo, cuatro personas resultaron heridas en el incidente. Se especula que uno de los heridos podría ser un oficial de policía, aunque esta información no ha sido confirmada por las autoridades.

El predicador ultraconservador Mar Mari Emmanuel adquirió notoriedad por sus opiniones antivacunas y sus duras críticas a los encierros durante la pandemia, comparándolos con una "esclavitud masiva”. Con unos 17.000 seguidores en la red social Facebook, el carismático líder se ha convertido ademas en el centro de atención por sus controvertidas opiniones sobre la agresión israelí contra palestina o los matrimonios homosexuales.

Tras el impactante ataque indiscriminado, miles de cristianos enfurecidos rodearon el templo mientras cientos de agentes antidisturbios resguardaban al atacante detenido siendo objetivo del lanzamiento de objetos contundentes. La tensión se intensificó hasta niveles peligrosos, mientras la tumultuosa congregación expresaba su indignación y buscaba justicia en medio de un ambiente cargado de emociones. La presencia masiva de las fuerzas policiales reflejó la gravedad de la situación y su determinación por mantener la calma y garantizar la seguridad en el lugar en medio de violencia y caos.

El apuñalamiento en el centro comercial, muy reciente

Precisamente los hechos sucedieron tres días después de que el centro comercial Westfield Bondi Junction, en Sídney, se convirtiera en escenario de un suceso de extrema violencia que ha conmocionado a la comunidad, cuando un agresor, al parecer con problemas mentales y misógino, ingresó al establecimiento desencadenando una serie de asaltos indiscriminados contra nueve individuos. Lamentablemente, el trágico incidente se cobró la vida de al menos siete personas, la mayoría mujeres, y ha dejado un rastro de heridos, incluyendo a un bebé de tan solo 9 meses. El sospechoso, qué según la policía actuó solo, fue abatido a tiros en el lugar por una oficial tras el ataque.

Las autoridades policiales han asegurado que "no se teme que la persona involucrada tuviera intenciones terroristas", descartando así la posibilidad de que se trate de un altercado de esa índole.

Según las impactantes imágenes captadas por las cámaras de videovigilancia, el agresor hizo su aparición en Bondi Junction Westfield alrededor de las 15:20 hora local, desatando una serie de violentos enfrentamientos. Un testigo que se encontraba cerca de un gimnasio del centro comercial vio al hombre descontrolado y declaró que parecía "disperso y caótico". "No iba a por nadie personalmente, se notaba que actuaba bastante al azar, sólo corría de un lado a otro con su inmenso cuchillo", aseguró aterrorizado.

El primer ministro afirmó que, aunque Bondi Junction fue escenario de una violencia terrible, la respuesta al atentado sacó a relucir lo mejor de nuestra humanidad." Hemos sido testigos del heroísmo de nuestros compatriotas australianos, de nuestra valiente policía, de nuestros primeros auxilios y, por supuesto, de la fortaleza de la gente corriente que nunca habría imaginado que se enfrentaría a un momento así", dijo, rindiendo homenaje a los trabajadores del centro comercial que ayudaron a la gente a esconderse.

Lamentablemente no se trata de un caso aislado, ya que por ejemplo, en agosto de 2019 un joven de 21 años con aparentes problemas mentales perpetró un ataque en el centro de Sidney con un cuchillo de carnicero mientras disponía de material de índole ideológica, aunque al parecer "no tenía vínculos con organizaciones terroristas”. Las imágenes transmitidas por los medios australianos mostraron entonces al hombre saltando sobre el techo de un coche al grito de "Allahu Akbar" ("Alá es el más grande") blandiendo un cuchillo mientras chillaba "¡disparadme!".