Un tribunal egipcio aplazó hoy al próximo 28 de febrero el nuevo juicio contra el depuesto presidente islamista Mohamed Mursi por supuestamente revelar secretos de la seguridad nacional de Egipto a Catar, informó la agencia oficial egipcia de noticias, Mena, informa Efe.

El juez del Tribunal Penal de El Cairo, Mohamed Shirin Fahmi, hizo el anuncio tras concluir hoy la primera sesión de este proceso, en el que también están acusadas otras diez personas.

El pasado 6 de septiembre, el fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, ya ordenó que los once acusados comparecieran ante esa corte cairota.

Según la Fiscalía General, Mursi y los otros diez acusados serán juzgados por revelar secretos de la seguridad nacional al canal de televisión catarí Al Yazira, siguiendo instrucciones de la organización de los Hermanos Musulmanes, declarada terrorista por las autoridades egipcias.

El Ministerio Público dijo que el depuesto presidente se benefició de su puesto y, con la ayuda del director de su oficina, Ahmed Abdelati, entregó documentos confidenciales a Catar y a Al Yazira, mediante ocho espías y a cambio de un millón de dólares.

Las investigaciones descubrieron “hechos vergonzosos que constituyen una gran conspiración y traición por parte de los Hermanos Musulmanes a la patria mediante una red de espías”, subrayó un comunicado de la Fiscalía.

Después de que aumentaran las críticas contra Mursi y el descontento popular con los Hermanos Musulmanes, la cofradía dio instrucciones para que el entonces presidente filtrara los documentos confidenciales a Catar y a Al Yazira.

Entre los supuestos documentos figuran informes estratégicos sobre las Fuerzas Armadas egipcias y los lugares donde están desplegadas, así como la naturaleza de su armamento.

También había textos sobre las políticas interior y exterior del país, además de documentos de órganos importantes como los servicios secretos, el Departamento de Seguridad Nacional y Defensa.

Las relaciones entre Egipto y Catar se deterioraron desde la destitución de Mursi, el 3 de julio de 2013, debido al respaldo del emirato a los Hermanos Musulmanes, aunque en los últimos meses se ha producido una mediación regional para descongelar los lazos.

Aparte de este caso, el exmandatario ha sido procesado en otras tres causas: por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes, por espionaje y colaboración con el grupo palestino Hamás y por su huida de la cárcel de Wadi Natrun en 2011.