Donald Trump ha empezado a formar equipo y la primera decisión que ha tomado ya ha hecho historia. Susan Summerall Wiles, más conocida como ¨Susie¨, la mujer de 67 años que ha puesto orden a la última campaña electoral del republicano, acaba de ser nombrada futura jefa de gabinete de la Casa Blanca, convirtiéndose así en la primera mujer que ocupa este cargo desde su creación en 1946. Wiles ayudó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a ponerse al frente del estado del sol, y también fue la directora de campaña de Donald Trump en 2016, la única que ha sobrevivido una entera al lado del magnate neoyorquino. La veterana estratega republicana está detrás de muchos de los del partido. Su discreto perfil de las últimas cuatro décadas la ha mantenido siempre en segundo plano, pero eso está a punto de cambiar con este nuevo nombramiento. ¨Susie es dura, inteligente, innovadora y universalmente admirada y respetada¨, ha dicho de ella Donald Trump.

Su larga trayectoria profesional comienza cuando en 1980, con 23 años, se une a la campaña de Ronald Reagan. Esos años conoce al que será su marido hasta 2017, Lanny Wiles, uno de los hombres de confianza del expresidente republicano. Con él se muda a Florida y continúa su carrera. Tras años trabajando con políticos, en 2016 llega a la campaña del ahora presidente electo y consigue convertir a un ¨outsider¨ de la política en todo un icono de su partido. En el 2018 ayuda a DeSantis a conquistar el Estado del sol, pero con el tiempo se alejan y Wiles acaba ligándose por muchos años a Donald Trump, hasta hoy.

Para el presidente electo es una voz consejera de suma importancia. Wiles es excesivamente discreta, ni siquiera quiso acercarse al micrófono la noche en la que Trump ganó la presidencia. ¨Permítanme también expresar mi enorme agradecimiento a Susie¨, dijo en su discurso de victoria el republicano, ¨A Susie le gusta quedarse atrás. La llamamos la doncella de hielo¨. Se ha ganado el respeto de Trump y ha sabido destacar en lo que pocos han conseguido, trabajar en armonía con el imprevisible magnate neoyorquino y aprender a llevarlo ganándose su respeto.

Ahora la pregunta que muchos se hacen es si será capaz de mantenerse en el cargo, dado el largo historial de renuncias y despidos que vivió Trump durante su primera presidencia. Wiles tendrá que trabajar codo con codo con él, ayudar a coordinar su agenda y decidir con quien se reúne, asesorarle sobre cuestiones políticas, formar al personal que rodeará al presidente y formarlo, y todo con mucha mano izquierda, ecuanimidad y paciencia. Ella sabe perfectamente con quien va a trabajar y la influencia que tienen los familiares de Trump en las opiniones del republicano, a pesar de no estar ninguno formado en ninguna rama relacionada con los departamentos del gobierno, por eso, una de las varias condiciones que ha puesto para aceptar el puesto es que ¨la gente no pueda entrar en la Casa Blanca como si fuera un circo¨, ha revelado una fuente a la cadena CNN, ¨y él está de acuerdo con ella¨. Como se traduzca esto en la práctica, lo veremos a partir del próximo 20 de enero.