Midterm
Biden planea presentar su candidatura en enero pero la edad sigue siendo su principal “hándicap”
En la Casa Blanca se respira un ambiente de victoria tras los malos resultados del Partido Republicano en las elecciones de mitad de mandato
Días después del cierre en las urnas, Estados Unidos mantiene la incertidumbre sobre el rumbo que el poder legislativo tomará durante los próximos dos años. De costa a costa, la expectativa política, mediática y social sigue protagonizando el minuto a minuto del recuento de votos más reñido de unas “midterm” en la historia reciente. “Ha sido un buen día para Estados Unidos y para la democracia”, fueron las primeras palabras del presidente Joe Biden en referencia a la jornada electoral del martes durante su primera gran rueda de prensa en meses convocada ante un centenar de medios, entre ellos LA RAZÓN, para valorar el resultado de las elecciones.
Este jueves la fotografía de los resultados seguía siendo prácticamente la misma. Los republicanos lideraban con 210 escaños la carrera hacia la Cámara de Representantes, todavía 8 asientos por detrás de conseguir los 218 que necesitan para alcanzar la mayoría del total 435 que componen la Cámara Baja, y a muy corta distancia de los 191 asientos confirmados a esa misma hora para los demócratas.
En el Senado, el empate técnico de 48 escaños para cada uno de los dos partidos se rompió al adelantarse un escaño el marcador del Partido Republicano gracias a Alaska, a la espera del conteo final en tres estados “bisagra”, decisivos, que son clave ya en todas las elecciones: Arizona, Nevada y Georgia. En este último se celebrará una segunda vuelta el próximo 6 de diciembre, al no haber alcanzado ninguno de los candidatos el 50% de los votos requeridos.
A pesar de la incertidumbre sobre las consecuencias para la Administración Biden y la continuidad de su agenda legislativa en los próximos dos años de mandato, en la Casa Blanca se respira cierto ambiente de victoria.
Mejor plebiscito en dos décadas
Son buenas noticias para los demócratas que el control de ambas Cámaras del Congreso estadounidense siga en el aire y ninguna de las dos formaciones políticas, ni demócratas ni republicanos, haya podido proclamarse vencedora de la decisiva contienda. Se trata del mejor resultado obtenido en unas elecciones de mitad de mandato para el partido que lidera el poder ejecutivo desde 2002, es decir, el mejor ”referendum presidencial” de las últimas dos décadas.
Biden adelantó, desde la sala conocida como el “Comedor de Estado” cerca de la entrada principal de la Casa Blanca, que pase lo que pase “quiere trabajar con los republicanos en el Congreso” pero éstos “no se comprometerán con el aborto, la seguridad social y el cambio climático”. Sin embargo, el presidente de EE UU dice estar “listo para comprometerse con los republicanos donde tenga sentido en muchos otros asuntos”, añadiendo: “Siempre pondré las necesidades de los estadounidenses por delante”.
La disputa por el control de ambas Cámaras del Congreso todavía podría quedar abierta unos días, a muy corta distancia entre conservadores y liberales, tiñendo proporcionalmente de rojo y azul el mapa electoral de Estados Unidos.
Riesgos de una candidatura
Con el ex presidente Donald Trump a punto de presentar su candidatura oficial, probablemente el próximo martes 15 de noviembre desde su residencia en Florida, tal y como dio a entender hace unos días, Biden confirmó el miércoles que planea presentarse a la reelección. Al presidente demócrata le quedan todavía dos años de mandato por delante y no quiere poner en riesgo su liderazgo al frente de la Administración.
La carrera hacia la Casa Blanca en 2024 ya ha comenzado, su pistoletazo de salida fueron las “midterm”. Una contienda que se augura igual de reñida, con la edad del presidente Joe Biden en el centro de la disputa bipartidista y la lucha de su oponente Donald Trump por liderar el Partido Republicano ante la inminente aparición de un serio competidor: Ron DeSantis.
“Sería divertido verlos enfrentarse entre ellos”, reconoció entre risas Biden ante la pregunta sobre una posible competición interna entre Trump y DeSantis por el liderazgo del Partido Republicano.
Lo cierto es que el recién (re)elegido gobernador de Florida ha rescatado la ilusión de los conservadores que apuestan por renovar los aires del ambiente que respiran las filas republicanas alejándose del trumpismo. Así ha quedado de manifiesto también esta misma semana a través de las fuertes críticas hacia el magnate por parte de destacados medios conversadores del país, como FOX News, The Hill o “Wall Street Journal”. Tras no alcanzar el esperado “tsunami rojo” que anticipaban, culpan a Trump calificándolo como “el gran perdedor” de estas legislativas y destacando que, durante su mandato, el magnate ya perdió la mayoría de ambas Cámaras en 2018 y también su reelección en las presidenciales de 2020.
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