Seis muertos en un ataque contra una mezquita de Quebec

Otras ocho personas resultaron heridas en el ataque contra el Centro Cultural Islámico de Quebec. Los dos detenidos, uno de los cuales sería de origen marroquí, son estudiantes de la Universidad de Laval.

Era la hora de la última oración del día, Salat al lsha, en el Centro Cultural Islámico de Quebec cuando tuvo lugar el baño de sangre. Los hombres rezaban en la planta de entrada, mientras que las mujeres y la mayoría de los niños se encontraban en el piso superior. Sobre las ocho de la tarde (dos de la madrugada en España) empezaron a oírse los disparos. Cuando terminó el ataque, seis personas yacían muertas y 18 tuvieron que ser trasladadas al hospital. Las edades de las víctimas oscilan entre los 35 y los 70 años. Ayer, cinco seguían en estado crítico –tres de ellas se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos– y 13 habían recibido el alta médica. Hubo 39 feligreses que pudieron ponerse a salvo y escaparon de la mezquita ilesos.

Antes de la confirmación oficial sobre el número de muertos, el primer ministro de Canadá, el liberal Justin Trudeau, condenó «este ataque terrorista contra musulmanes en un centro de culto y refugio». «Mientras las autoridades siguen investigando y los detalles tienen que ser confirmados, es desgarrador presenciar tal violencia sin sentido. La diversidad es nuestra fortaleza y la tolerancia religiosa es un valor que los canadienses amamos», añadió Trudeau. En términos similares se expresó el primer ministro de la provincia de Quebec, Phillipe Couillard. Para él, el tiroteo había sido «un acto asesino dirigido a una comunidad específica. Creo que la mayoría de los ciudadanos, no sólo en Quebec, lo describirían así».

Poco después del ataque, la Policía detuvo a dos sospechosos. No difundió sus identidades, pero la Prensa canadiense publicó los nombres de los arrestados, de entre 20 y 30 años, que no estaban en el radar de las Fuerzas de Seguridad. Eso sí, la mayoría apuntaba a que de alguna forma estarían vinculados con la Universidad de Lanval. Uno de los detenidos habría llamado él mismo a la Policía para informar de que estaba armado y dar su localización. El sospechoso esperó hasta que llegaron las autoridades. El otro, en cambio, fue arrestado tras una persecución de los agentes por la ciudad. Sin embargo, al cierre de esta edición, la Policía provincial de Quebec informaba de que uno de los detenidos podría ser sólo un «testigo» y no el autor del ataque terrorista. Una fuente de la investigación contó a Reuters «que se estaría considerando que fue un acto de un ‘lobo solitario’». La Policía fue muy cauta a la hora de explicar los motivos que llevaron al autor a abrir fuego contra los musulmanes de este centro religioso. Tampoco quiso confirmar qué arma usó. A lo largo del día, se había insinuado que se trataba de un fusil de asalto.

Uno de los testigos, que prefirió mantenerse en el anonimato, manifestó que había escuchado los gritos de «Allahu Akbar» (Alá es el más grande, en árabe) durante el ataque. «Tenía acento quebequés e iba enmascarado», dijo a la televisión CBC. Los medios canadienses identificaron al principal sospechoso como Alexandre Bissonnette, un franco-canadiense de 27 años. La mezquita del Centro Cultural Islámico de Quebec había sido objeto anteriormente de amenazas, actos de vandalismo y ataques, y en junio del verano pasado unos desconocidos dejaron en su puerta principal una cabeza de cerdo envuelta en celofán junto a una nota que decía: «Bonne appétit», en alusión a la prohibición en el islam de consumir cerdo.

El ataque se produjo en el fin de semana en el que el presidente de EE UU, Donald Trump, puso en vigor la polémica medida de prohibir la entrada a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. Ante este veto, Trudeau insistió en que en Canadá refugiados y musulmanes son bienvenidos. A pesar de que el rechazo al ataque fue mundial, el hijo de Trump aprovechó para criticar al «premier» canadienese. «El fallido líder de Canadá, Justin Trudeau, está llevándoles por el mismo camino que nosotros empezamos hace ocho años. Rezos para Canadá», dijo Trump junior en Twitter y acompañó su texto con dos imágenes del tuit de Trudeau confirmando que Canadá seguirá recibiendo refugiados y del enviado ayer lamentando el ataque contra la mezquita.