Entrevista
“La Unión Europea ha conseguido eliminar las asperezas y los prejuicios entre muchos pueblos”
El embajador de Rumanía en España, George Bologan, destaca los esfuerzos de Rumanía para que el Mar Negro haya sido incluido como zona de importancia estratégica para la seguridad euroatlántica
Para el embajador de Rumanía en España, George Bologan, la histórica primera cumbre intergubernamental en Castellón «fue un momento de especial significado simbólico, que prácticamente abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre Rumanía y España».
La semana pasada se produjo la primera cumbre bilateral entre los gobiernos de Rumanía y España. ¿Cuál fue para usted el hecho más destacado?
La cumbre intergubernamental que tuvo lugar el 23 de noviembre en Castellón de la Plana es la primera en la historia de los más de 141 años de relaciones diplomáticas rumano-españolas y, desde luego, no será la última. Fue un momento de especial significado simbólico, que prácticamente abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre Rumanía y España. Podríamos decir que hay tres grandes logros de esta reunión gubernamental conjunta: 1. Los jefes de los dos Gobiernos acordaron una declaración conjunta que supone una nueva etapa en la formalización de la Asociación Estratégica, ofrece una nueva brújula y un nuevo impulso a la agenda política y consolida nuestra cooperación a nivel bilateral, europeo y euroatlántico, y contribuye a la expansión de los intercambios económicos, sociales y culturales; 2. Se han firmado 7 memorandos de entendimiento en áreas como asuntos exteriores, trabajo y seguridad social, cultura, sanidad, asuntos internos y agricultura que permiten así la renovación de la cooperación sectorial basada en intereses comunes; 3. Hemos conseguido dar pasos concretos hacia la futura firma de un acuerdo de doble nacionalidad rumano-española, un deseo especialmente importante para la comunidad rumana establecida localmente y por el que, como Embajada, hemos realizado esfuerzos sostenidos para solucionarlo. Los niños rumanos nacidos en España son tanto rumanos como españoles, son europeos y la decisión tomada está motivada y tiene una fuerte impronta europea.
Es, sin duda, un éxito rotundo para las relaciones rumano-españolas. Es una prueba de los estrechos lazos que unen a nuestros pueblos y un estímulo para profundizar en la cooperación bilateral en un espíritu europeo y euroatlántico.
El día 1 de diciembre se celebra el Día nacional de Rumanía, ¿cómo le sentó ver al primer ministro Viktor Orban con la polémica bandera de la gran Hungría?
En la vida de toda nación hay momentos simbólicos que subrayan sobre todo la solidaridad y la consecución de un ideal, y el 1 de diciembre tiene un significado con una fuerte carga simbólica. Nuestros antepasados nos enseñaron que la historia se hace actuando con sabiduría, integridad y valor. La Fiesta Nacional no alimenta la nostalgia, es una referencia para que cada generación asuma la responsabilidad del encuentro con la historia.
La Fiesta Nacional del 1 de diciembre es el día de la unidad de los rumanos, independientemente de sus opciones políticas o del lugar del mundo en el que se encuentren. Las Embajadas y oficinas consulares organizan eventos junto a las comunidades rumanas, y en nuestro caso es una buena oportunidad para que nuestros amigos españoles conozcan los profundos valores de nuestro pueblo.
Tras la exhibición por parte del primer ministro húngaro, Viktor Orban, de una bufanda con el mapa de la Gran Hungría impreso en el partido de fútbol entre las selecciones nacionales húngara y griega, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha transmitido a la parte húngara su firme desaprobación del gesto del mandatario húngaro, que contrasta claramente con el ambiente de apertura y relanzamiento del diálogo bilateral mostrado durante las recientes consultas que el Ministro de Asuntos Exteriores rumano mantuvo en Budapest tanto con su homólogo húngaro como con el primer ministro húngaro. Creo que la Unión Europea es el proyecto político que ha conseguido eliminar las asperezas y los prejuicios entre muchos pueblos que han perdido muchos jóvenes luchando en las trincheras por culpa de los egoísmos nacionalistas. Es más importante mirar al futuro y canalizar nuestras energías para fortalecer la Unión Europea, es el destino que nos une. Para mí es más agradable hablar de la amistad entre dos colosos de la música sinfónica, uno rumano y otro húngaro, que eran buenos amigos, Enescu y Bartók.
¿Le ha trasladado sus quejas a la embajadora de Hungría, aquí en España?
Tenemos una muy buena relación, asistimos a muchos eventos juntos. Katalin es una buena diplomática. Nuestro papel es crear confianza.
Tras los últimos acontecimientos en Polonia, con la muerte de dos de sus ciudadanos, y el apagón en Moldavia, ¿necesita Rumanía más refuerzos o tomar medidas militares más drásticas en sus fronteras?
Es una buena pregunta, porque encontrarse en la frontera de un país en conflicto no es muy cómodo.
Con motivo de la Cumbre de la OTAN en Madrid, un punto álgido en la transformación fundamental de la Alianza hasta el momento, se tomaron decisiones de importancia histórica, que corresponden en grado sumo a los objetivos e intereses de Rumanía. Esto se debe a nuestros esfuerzos sostenidos: se adoptó el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, que ancla firmemente a la Alianza en el actual contexto de seguridad de forma pragmática, y proporciona grandes líneas de actuación al menos para la próxima década. Por primera vez en la historia de la Alianza, gracias a los esfuerzos de Rumanía en este sentido, el Mar Negro ha sido incluido como zona de importancia estratégica para la seguridad euroatlántica; tenemos tres Estados miembros de la OTAN que bordean el Mar Negro. También hemos conseguido reforzar de forma decisiva la postura de disuasión y defensa a largo plazo de la OTAN en el flanco oriental, especialmente en el sur, donde se encuentra nuestro país. La presencia aliada en Rumanía ha alcanzado dimensiones sin precedentes, con el apoyo de nuestros socios europeos y euroatlánticos. En el contexto del conflicto en Ucrania, la región del Mar Negro seguirá siendo de interés central.
Rumanía continuó asegurando un perfil activo y comprometido en la OTAN al acoger en Bucarest la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, el mayor evento aliado a nivel ministerial de este año, el primero a este nivel acogido por Rumanía y el primer gran evento de la OTAN organizado por nuestro país desde la Cumbre de Bucarest de 2008. Para Rumanía, el momento tiene también un significado simbólico especial, dado que este año se cumple el 20º aniversario recepción de nuestro país de la invitación a ingresar en la OTAN. Rumanía es un actor activo y muy implicado en garantizar la seguridad del área del espacio euroatlántico, que es el lugar donde crecen nuestros hijos y donde se desarrollan nuestras vidas cada día y donde proyectamos nuestras esperanzas para el día de mañana.
¿Temen que -con ya más de nueve meses de invasión rusa- decrezca la solidaridad europea y de la OTAN con respecto a Ucrania?
La actual crisis provocada en la frontera de Rumanía por la agresión ilegal e injustificada de la Federación Rusa contra Ucrania, desencadenada el 24 de febrero de 2022, ha provocado una respuesta firme y multidimensional de nuestro país en apoyo de Ucrania y de la ciudadanía ucraniana, que incluye esfuerzos político-diplomáticos, económicos, financieros, humanitarios, logísticos y sectoriales, esfuerzos consistentes para promover la aplicación del derecho internacional.
La guerra de Ucrania ha llevado a la comunidad europea a mostrar, considero yo, una unidad y solidaridad ejemplares. Partiendo de la afirmación de Jean Monnet, las crisis refuerzan el valor político y la solidaridad de la UE.
A diferencia de los momentos precedentes de la historia moderna, Rumanía no aborda las dificultades y los retos aislada. Hoy en día, Rumanía forma parte de la alianza de seguridad colectiva más poderosa, la OTAN, que pone a mil millones de personas bajo su paraguas protector. Al mismo tiempo, Rumanía forma parte de la unión más visionaria de Estados soberanos, la Unión Europea, un espacio de valores y derechos democráticos, prosperidad y cultura compartida.
Sin duda alguna, podemos argumentar que no podemos debilitar el esfuerzo de explicar a la opinión pública los desafíos sin precedentes que la invasión de la Federación Rusa en Ucrania ha desencadenado, tanto para la seguridad y la integridad territorial de un Estado independiente y soberano como, indirectamente, para los propios fundamentos de las sociedades democráticas y del Estado de derecho en los que vivimos. De ahí la importancia de una reacción de solidaridad con quienes son víctimas de una agresión no provocada e ilegal. La reunión ministerial de la OTAN en Bucarest es una expresión de la solidaridad aliada con los Estados del flanco oriental, así como del compromiso de la OTAN de seguir apoyando a Ucrania y a otros Estados socios de la región, como la República de Moldavia y Georgia.