Volodimir Zelenski visitó este lunes la ciudad sureña de Jerson, en una muestra de apoyo a la población de la ciudad que se ha quedado sin electricidad, calefacción, agua y comunicaciones fiables tras la destrucción causada por los rusos antes de su retirada la semana pasada.

“Es importante estar aquí para demostrar que no solo hablamos, sino que cumplimos nuestras promesas”, dijo el presidente de Ucrania, quien enfatizó que el regreso del control sobre la ciudad fue el resultado de fuertes batallas en las que muchos soldados murieron o resultaron heridos.

Zelenski reiteró que Ucrania quiere la paz pero para todo su territorio: “Respetamos el derecho internacional y la soberanía de cada Estado. Ahora estamos hablando de la soberanía de nuestro Estado. Por eso estamos luchando contra la agresión rusa”.

Aseguró el presidente que no creía que Rusia estuviera realmente abierta a las negociaciones y advirtió de que Putin solo estaba tratando de engañar a la comunidad internacional para que debilite su apoyo a Ucrania. Zelenski prometió que Ucrania continuaría liberando sus territorios. Hasta el momento, el país invadido ha logrado recuperar más de la mitad del área que fue ocupada por Rusia en más de 8 meses de la guerra a gran escala.

Zelenski fue recibido por cientos de vecinos que ondeaban banderas en la plaza central de la ciudad. Declaró que era importante para él sentir la emoción, la energía que fluía de ellos.

El Kremlin se negó a brindar comentarios sobre la visita de Zelenski a lo que considera su propio territorio. Según Reuters, se escucharon varias explosiones mientras Zelenski estaba en la ciudad, pero no se han recibido informes de ataques rusos.

La población de la ciudad se ha reducido de unos 280.000 a 70.000 debido a la salida de sus residentes durante la ocupación. Permanece cerrada para la mayoría de la gente mientras la Policía y los servicios de seguridad están limpiando las minas y deteniendo a los soldados rusos restantes.

Al menos uno de esos soldados, de la brigada 69 del Ejército ruso, fue detenido hoy. Iba vestido de civil y fingía ser un vecino de Jersón. El servicio de seguridad afirma que los rusos lo dejaron atrás a propósito para recopilar información sobre el paradero de las tropas ucranians.

Mientras tanto, los informes iniciales sugieren que Rusia evitó las mismas pérdidas que sufrió durante las desastrosas derrotas anteriores. Los analistas ucranianos sugieren que utilizó la evacuación masiva de civiles que duró una semana en octubre para encubrir la retirada de sus tropas.

La conexión con la ciudad sigue siendo intermitente. Muchas familias, separadas por la ocupación rusa, aún no pueden comunicarse con sus familiares. Varios vídeos que circulan en las redes sociales muestran las escenas de alegría y alivio de cómo los soldados ucranianos de la región se encuentran con sus familias por primera vez en meses.

La Policía ucraniana sigue descubriendo pruebas de crímenes de guerra en el territorio liberado. Se han encontrado los cuerpos de un granjero local y su esposa en Arjangelske que, según los informes, fueron asesinados en agosto. El análisis inicial mostró que ambos sufrieron traumas en la cabeza.

La pérdida de Jersón no ha detenido los intentos rusos de avanzar en otros lugares. Los mercenarios del grupo Wagner, liderados por el oligarca Yevgeniy Prigozhin, continúan atacando las posiciones ucranianas cerca de Bajmut en Donetsk, mientras las fuerzas del ejército regular ruso atacan cerca de Vugledar. Las tropas ucranianas logran avances graduales en la región de Lugansk, con doce localidades ya bajo su control.

La última derrota rusa ha planteado la cuestión de cuál podría ser la respuesta de Rusia. Hasta el momento, ha atacado a Járkiv, pero no se ha involucrado en una especie de ataques masivos con misiles que inició antes en varias ocasiones. Vladimir Putin habia advertido anteriormente de que podría usar todas las armas que tiene, incluidas las armas nucleares, si su territorio es atacado.

Según Reuters, el director de la Agencia Central de Inteligencia de EE UU, William Burns, se encuentra en Turquía paraentregar un mensaje al jefe de la agencia de inteligencia exterior rusa, Sergei Naryshkin, sobre las consecuencias del potencial uso de armas nucleares por parte de Rusia. Es el primer contacto directo al más alto nivel entre Rusia y EE UU desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.

La fuente de la Casa Blanca subrayó que la única misión de Burns era advertir a Rusia contra el uso de armas nucleares en Ucrania y discutir la situación de los ciudadanos estadounidenses que han sido detenidos ilegalmente en Rusia. Aseguró que Burns no estaba liderando ningún tipo de negociación sobre la guerra en curso y que Ucrania fue informada sobre la reunión de antemano.

“Nos adherimos firmemente a nuestro principio fundamental: nada sobre Ucrania sin Ucrania”, aseguró la fuente.