Kazajistán

Tres cuartas partes de los kazajos votan a favor de reformar la Carta Magna

Kazajistán se sometió al primer referéndum en 27 años impulsado por el presidente Kasim-Yomart Tokáyev

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev (d), en la mesa electoral antes de votar.
El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev (d), en la mesa electoral antes de votar.larazonPresidencia de Kazajistán/EFE

Más del 77 % de los kazajos votaron este domingo a favor de cambiar la Constitución para transitar de un Estado “superpresidencial” a uno presidencial con un Parlamento más fuerte, según los datos oficiales, ofrecidos por la Comisión Electoral Central de la mayor república de Asia Central.

De acuerdo con el recuento, la modificación de la Carta Magna, propuesta tras unas violentas protestas en enero pasado, fue apoyada por el 77,18 de los electores, mientras más de un 18 % de los kazajos se mostraron contrarios a la propuesta.

La afluencia a las urnas en el primer referéndum en 27 años en Kazajistán se situó en un 68,08 %, según datos oficiales.

"El referéndum se ha celebrado, la decisión se ha tomado", dijo a Efe Vitali Vóronov, miembro de la Comisión de Derechos Humanos adscrita a la Presidencia kazaja.

Según Vóronov, los primeros resultados hablan de la confianza del pueblo en “el presidente y las autoridades actuales”.

Vóronov, quien habló con varios votantes durante la jornada electoral, aseguró que muchos kazajos confían ahora en que las enmiendas a la Constitución lleven a "cambios reales" en la vida de los ciudadanos.

El presidente del la mayor economía de Asia Central, Kasim-Yomart Tokáyev, esperaba el apoyo del pueblo al referéndum que planteó hace poco más de un mes para unir y calmar a la sociedad tras las violentas protestas de enero.

"Hoy es un día histórico para nuestro país. Los ciudadanos están tomando una decisión trascendental" tras tres décadas de liderazgo del primer presidente de la nación, Nursultán Nazarbáyev, señaló la víspera el mandatario kazajo.

Tokáyev, en el poder desde 2019, aseguró que el referéndum es una garantía de que los acontecimientos de enero no se repetirán, al abrir el camino a un “nuevo” Kazajistán.

La votación se celebró cinco meses después de las violentas protestas, alentadas por el descontento social con la corrupción y la élite del país, en el que la familia de Nazarbáyev tenía una gran influencia y vastos intereses económicos y políticos.

Esas protestas, que estallaron inicialmente por la subida del precio del gas licuado, se transformaron en disturbios que provocaron 240 muertos y cerca de 4.600 heridos, y que fueron reprimidas entre denuncias de un intento de golpe de Estado.

Desde entonces, Tokáyev ha conseguido emerger como una figura independiente -muchos consideraban que Nazarbáyev seguía mandando en la sombra-, y ha conseguido desalojar de importantes cargos económicos y políticos a su antecesor y a sus familiares.

Los kazajos tenían que votar en bloque 56 enmiendas que afectan a 33 artículos de la Carta Magna.

Las reformas están encaminadas a reducir los poderes del presidente en la era Nazarbáyev, de manera que no podrá pertenecer a ningún partido y no podrá anular las decisiones de los akim o jefes de los ejecutivos de las regiones, ciudades y la capital, entre otras limitaciones.

Además, prohibirán que los familiares más cercanos del jefe de Estado ocupen cargos políticos y de liderazgo en el sector cuasi público.

Por contra, tanto el Majilis (Cámara Baja) como el Senado ganarán poderes y atribuciones.

Según explicó a Efe el doctor en ciencias jurídicas Eduard Mujamedzhanov, "no cabe esperar que todo cambie enseguida después del referéndum".

Las enmiendas cobrarán cuerpo a través de cambios en las leyes vigentes, algo que requerirá aún un poco de tiempo. EFE