Reino Unido
Sue Gray, la funcionaria que puede acabar con la carrera política de Boris Johnson
La responsable de supervisar la ética del gobierno investiga las fiestas del primer ministro en Downing Street
Es Sue Gray, la segunda secretaria permanente de la oficina del gabinete británico, una alta funcionaria a la que se le ha encomendado la misión de investigar las cuatro fiestas conocidas hasta ahora que el primer ministro Boris Johnson celebró en la residencia oficial de Downing Street. Muchos analistas consideran que ella tiene la carrera de Johnson en sus manos. Si el informe que tendrá que elaborar Sue Gray concluye que el mandatario rompió el código de conducta de Downing Street, el líder tory quedará muy cerca del precipicio y podría provocar su dimisión.
Este mismo lunes, la responsable de la investigación ha tomado declaración a Boris Johnson, si bien no ha trascendido el contenido.
Los medios británicos andan estos días a la caza de datos e información relevante sobre esta mujer, quien lleva 40 años como funcionaria de la administración. De la vida de Sue Gray se muy conoce poco. Tiene 65 años y durante la década de 1980 hizo una pausa en su carrera para dirigir un pub en las afueras de Newry, Irlanda del Norte, junto a su esposo, el cantante de country Bill Conlon. Algún medio británico ha ironizado con el hecho de que al haber regentado una taberna, Gray está en condiciones inmejorables de investigar cuatro fiestas durante la pandemia en las que hubo alcohol.
Su rectitud al frente del puesto demostrada en anteriores investigaciones le han hecho ganarse varios apodos, como el de “inquisidora en jefe”, “diosa adjunta” o “la persona más poderosa de Reino Unido de la que nunca has oído hablar”.
La tarea de Gray entre 2012 y 2018 consistió en vigilar que se cumplen los códigos de conducta dentro de los ministerios. Entre 2018 y 2021se convirtió en secretaria del Departamento de Finanzas de Irlanda del Norte hasta que el año pasado regresó a la Oficina del Gabinete como segunda secretaria.
En el pasado, Gray acabó con las carreras de tres altos cargos conservadores que violaron las normas internas. La ex primera ministra Theresa May le pidió que investigara al diputado conservador Damian Green por las acusaciones de que había mentido sobre imágenes pornográficas que guardaba en su ordenador oficial. Gray también dirigió la investigación “plebgate” sobre las afirmaciones del responsable de la disciplina del grupo conservador en la Cámara de los Comunes, Andrew Mitchell, en las que llamó “chusma” a agentes de policía en Downing Street.
David Laws, un ministro liberal demócrata en el gobierno de coalición de 2010, escribió en sus memorias: “Nuestro gran Reino Unido en realidad está completamente dirigido por una señora llamada Sue Gray, la jefa de ética o algo así en la Oficina del Gabinete”.
David Normington, exsecretario permanente de Whitehall, dijo que la presión de Sue Gray tiene que ser muy fuerte. “Ella será muy consciente de que tiene la reputación y posiblemente el futuro de altos cargos -y posiblemente del primer ministro- en sus manos, y esa es una posición muy difícil en la que estar, por justo, intrépido y riguroso que seas”, explicó David a la BBC.
Medios británicos creen que Sue Gray podría concluir su informe esta semana; sin embargo, nuevas acusaciones contra Johnson podrían demorar la investigación. Este lunes The Mirrow ha publicado que el primer ministro asistió a una fiesta de despedida de su asesor de defensa en el período previo a la Navidad de 2020.
En realidad, Gray solo tiene queestablecer si los hechos denunciados ocurrieron y si violaron el codigo de conducta de Downing Street. Una vez que haya informado, dependerá del primer ministro, otros ministros y parlamentarios determinar qué sucederá a continuación con Boris Johnson.