Algunos aficionados y los jugadores se apresuraban a empezar un partido de béisbol profesional en Washington el sábado por la noche cuando el sonido de los disparos llenó el estadio, y la Policía confirmó más tarde que cuatro personas habían recibido disparos en las inmediaciones. Las cuatro personas resultaron heridas y tuvieron que recibir atención médica. En un primer momento no estuvo claro si el tiroteo fue dentro del complejo o no. Los vídeos del incidente compartidos en las redes sociales mostraron a algunos aficionados apiñándose en el “dugout” de la tercera base. El Departamento de Policía Metropolitana del Distrito de Columbia había informado previamente en Twitter que dos personas recibieron disparos fuera del estadio.

Más tarde se añadió en un tuit de seguimiento que “dos víctimas adicionales asociadas con el incidente entraron en los hospitales del área para recibir tratamiento por heridas de bala”. El Washington Post informó que un hombre recibió un disparo en la pierna y una mujer en la espalda, con heridas que no se dice que pongan en peligro la vida, citando a fuentes policiales. El partido entre los Nacionales de Washington y los Padres de San Diego fue suspendido como resultado del tiroteo. Se espera que se reanude este domingo, después del partido previsto para hoy. El tiroteo ocurrió en la sexta entrada.