Alemania
La CDU cae en los sondeos a su peor resultado de la “era Merkel”
Una “coalición semáforo” entre verdes, socialdemócratas y liberales tendría mayoría tras las próximas elecciones federales del 26 de septiembre
A seis meses de las elecciones generales en Alemania, los democristianos de la CDU de la canciller Angela Merkel no las tienen todas consigo para continuar en la Cancillería. Una encuesta del instituto Forsa para la cadena RTL concedía el miércoles a los conservadores el 26% de los votos, su peor resultados desde febrero de 2000. En aquellos días, el partido estaba inmerso en un escándalo de donaciones irregulares que sirvió de trampolín a Merkel para desbancar a su padrino político, Helmut Kohl, y hacerse con las riendas de la derecha alemana.
Más de dos décadas después, Merkel se dispone a despedirse del poder tras cuatro mandatos consecutivos, pero con la espina de que la CDU pueda volver a la oposición pese a ser el partido más votado el 26 de septiembre. Si bien el sondeo concede a una eventual coalición entre los democristianos, su partido hermano bávaro la Unión Social Cristiana (CSU) y Los Verdes mayoría en el futuro Parlamento (376 de los 728 diputados), una alianza alternativa entre ecopacifistas, socialdemócratas (SPD) y liberales (FDP) también suma la mayoría absoluta en el Bundestag (373 escaños).
La conocida en Alemania como “coalición semaforo” por los colores de los tres partidos venía cobrando cuerpo tras el fracaso electoral de los democristianos en las elecciones regionales del pasado 14 de marzo en Baden Württemberg y Renania Palatinado. En ambos “Länder”, reeditaron su victoria ecologistas y socialdemócratas y la CDU quedó por debajo del 30% de los votos. Algo especialmente humillante en Baden Württemberg, gobernado ininterrumpida por los democristianos durante 58 años.
En Baden Württemberg, asegura a LA RAZÓN Mario Kölling, profesor de Ciencias Políticas en la UNED, “podemos considerar incluso a Los Verdes bastante conservadores”. Además, los Freie Wähler [Electores Libres], que también entraron en el Parlamento del “Land” restaron votos conservadores”
La caída en intención de voto de la CDU es más pronunciada que la de sus homólogos de la CSU. Mientras que a nivel federal, los democristianos caen casi nueve puntos con respecto a las elecciones de 2017, cuando sumaron el 32,9%, los social cristianos bávaros de dejan la mitad, un 4% en comparación al 35% obtenido hace cuatro años. En este sentido, Mario Kölling, apunta que “en general, hay una insatisfacción por parte de los ciudadano en la gestión de la vacunación y la gestión de la crisis y esto se refleja en las encuestas”.
Las razones de este desgaste electoral habría que buscarlas en el creciente malestar de los alemanes por las restricciones anti covid y el conocido como “escándalo de las mascarillas”, que ha obligado a dimitir a varios diputados democristianos que se enriquecían a costa de hacer de intermediarios entre empresas e instituciones sanitarias.
La mayor fortaleza de la CSU se demuestra también cuando los electores son preguntados a quién prefieren como canciller. Un 35% se decanta por el ministro presidente de Baviera, Markus Söder, reforzado por su gestión de la pandemia de coronavirus. En cambio, a Armin Laschet, líder de la CDU desde finales de enero y jefe de Gobierno de Renania del Norte Westfalia, solo le prefiere un 18% de los alemanes. Un abismo que puede decantar la balanza a favor de Söder cuando después de Semana Santa la Unión, como se conoce a la alianza entre la CDU y la CSU, elija a su candidato a la Cancillería.
El segundo candidato más popular es el co presidente de Los Verdes, Robert Habeck, con el 20%, y en cuarto lugar queda el socialdemócrata y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, que hasta ahora ha sido incapaz de despegar en los sondeos pese a que el SPD fue el primer partido alemán en elegir a su candidato para suceder a Merkel en agosto pasado.
Declive socialdemócrata
Por partidos, con su 26% y 205 escaños, la CDU no registra un peor resultado en los sondeos desde después de la elecciones europeas de 1999, un año después de perder el poder ante el socialdemócrata Gerhard Schröder. Acercándose peligrosamente, se situarían Los Verdes con el 22% y 171 escaños (en 2017 obtuvieron apenas el 8,9%), que sorpasarían al partido más antiguo de Alemania, el SPD, estancado en el 16% y 124 escaños.
Los socialdemócratas ya alcanzaron hace cuatro años el peor resultado de su historia, un 20,5%. El fracaso de las negociaciones para formar una coalición Jamaica” entre la CDU/CSU, verdes y liberales les obligó a replantearse su decisión inicial de pasar a la oposición y pactaron su cuarta Gran Coalición con Merkel.
En cuarto posición, se situarían los liberales, con el 10% y 78 diputados, el partido que más tiempo ha permanecido en el poder en la historia de la República Federal gracias a su papel de socio meno tanto de democristianos como de socialdemócratas.
Los sondeos conceden también el 10% y 78 diputado a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que logró entrar por primera vez en el Parlamento en 2017 con el 12,6% de los votos y 94 escaños. La primera veza desde el final del nazismo que la extrema derecha conseguía representación parlamentaria.
Finalmente, como sexto partido más votado queda La Izquierda (Die Linke) con el 8% y 62 diputados, frente al 9,2% de hace cuatro años. Un tripartito de izquierdas rojo-verde-rojo siegue siendo una quimera en Alemania por falta de diputados suficientes y, sobre todo, por las diferencias en políticas exterior y de defensa que aún separan a ex comunistas de socialdemócratas y verdes, que ya compartieron el poder en Berlín entre 1998 y 2005.