Tensión entre Rusia y la UE
“La nueva Guerra Fría está destinada a continuar”
Las tensiones diplomáticas entre Rusia y la UE no han parado de aumentar. Analizamos junto al profesor Katchanovski las horas más bajas de las relaciones bilaterales entre Moscú y Bruselas por el caso Navalni
Tras la semana de alto voltaje por la visita del alto representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, a Moscú, las tensiones diplomáticas entre Rusia y la UE no han parado de aumentar. Al Kremlin no le gusta que se hable del opositor Alexei Navalni, envenenado con Novichok en agosto, y detenido desde el 17 de enero en Rusia. Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó que Moscú está dispuesta a romper relaciones con la Unión Europea si esta adopta sanciones que supongan una amenaza para la economía del país. Ante esta ola de desavenencias, LA RAZÓN entrevista a Ivan Katchanovski, profesor en la Universidad de Ottawa, para conocer los motivos por los que las relaciones entre Bruselas y Moscú pasan por sus horas más bajas. Katchanovski especializado en las antiguas repúblicas soviéticas, explica que “la dependencia de muchos países de la UE de la energía rusa y otros lazos económicos lucrativos significa que la UE intentará preservar las relaciones con Rusia del colapso”. Con todo, el profesor reconoce que “a pesar de que los últimos acontecimientos podrían haber empeorado las actitudes hacia la UE, este no es el peor momento”.
¿Por qué son tan malas las relaciones entre la UE y Rusia? ¿Estamos peor que durante la anexión de Crimea?
El dramático empeoramiento de las relaciones entre la UE y la OTAN se remonta al conflicto en Ucrania, en particular, al apoyo de facto de la UE al derrocamiento violento del Gobierno prorruso en Ucrania en febrero de 2014 y a la posterior anexión de Crimea en abril y la intervención militar rusa en apoyo de los separatistas prorrusos en Donbás en agosto. El empeoramiento actual de las relaciones UE-Rusia se debe principalmente al conflicto por el envenenamiento y detención de Alexei Navalni. Las encuestas del Centro Levada sugieren que las relaciones actuales no son tan malas como lo fueron después del inicio del conflicto en Ucrania. A finales de 2020, el 47% de los rusos tenía opiniones positivas de la UE, en comparación con el 25% en mayo de 2014 y el 19% en septiembre de 2014. Por el contrario, el 37% de los rusos expresaron opiniones negativas sobre la UE a finales de 2020, en comparación con el 60% en mayo de 2014 y el 68% en septiembre de 2014. A pesar de que los últimos acontecimientos podrían haber empeorado las actitudes hacia la UE, este no es el peor momento. Aunque la tendencia negativa en las relaciones UE-Rusia puede escalar fácilmente a niveles no vistos desde el inicio del conflicto en Ucrania.
¿Realmente puede Moscú cortar las relaciones con la UE como ha comentado Lavrov?
La amenaza de cortar las relaciones con la Unión Europea por parte del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia es real en el ámbito de los contactos políticos entre Rusia y la UE. Es probable que su declaración sea una respuesta preventiva destinada a detener las sanciones económicas más severas que proponen algunos países de la UE después del encarcelamiento de Navalni en Rusia, como detener el gasoducto Nord Stream 2, ya casi terminado. Sin embargo, no es realista que se corten las relaciones políticas y económicas entre Rusia y los países miembro de la UE. Esto concierne especialmente a los suministros de gas natural a la Unión Europea. No se detuvieron ni siquiera durante la Guerra Fría entre la URSS y Occidente, ni durante el conflicto en Ucrania.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, recordó la semana pasada el arresto y encarcelamiento del crítico del Kremlin Alexei Navalni. ¿Por qué este caso enfurece tanto al Kremlin?
El caso Navalni concierne al Kremlin porque el envenenamiento de este líder de la oposición plantea interrogantes sobre la participación de los Servicios de Seguridad rusos y porque el Gobierno ruso trata el apoyo occidental, incluida la UE, a Navalni como una interferencia en la política rusa con el objetivo final de respaldar a Navalni como un reemplazo de Putin
Con todo, la UE (especialmente Alemania) depende mucho económica y energéticamente de Rusia, ¿cómo pueden los 27 países manejar esta crisis diplomática?
La dependencia de muchos países de la UE de la energía rusa y otros lazos económicos lucrativos significa que la UE intentará preservar las relaciones con Rusia del colapso. Esto preocupa especialmente a Alemania, que tiene un papel de liderazgo en la UE e impulsa la finalización de Nord Stream 2. La posible aprobación de la vacuna rusa Sputnik V por parte de la UE puede aliviar algo la actual crisis diplomática. Pero el conflicto fundamental entre la UE y Rusia, especialmente con respecto a Ucrania, permanece. Es probable que continúe en el futuro, ya que Rusia no revertirá su anexión de Crimea y su apoyo a las autoproclamadas repúblicas separatistas en Donbás. Sin abordar la masacre de Maidan, que está en el origen del conflicto entre la UE y Rusia y contribuyó a su posterior escalada, la nueva Guerra Fría está destinada a continuar.