Reino Unido demanda a la UE un periodo de gracia hasta 2023

Reino Unido ha exigido a la Unión Europea que acuerde extender y expandir las exenciones sobre el movimiento de ciertos productos desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte, pidiendo soluciones políticas urgentes a los problemas de implementación de las reglas posteriores al Brexit.

“Lo que ahora se requiere son soluciones políticas, no técnicas”, ha asegurado el ministro del Gabinete, Michael Gove, a cargo de negociar las reglas en Irlanda del Norte, en una carta a su homólogo de la UE, Maros Sefcovic.

Hasta el 2 de enero de 2023

“Los acuerdos que se aplican actualmente a los supermercados y sus proveedores deben extenderse hasta al menos el 1 de enero de 2023. La elegibilidad para estos acuerdos también debe adaptarse para que todas las empresas y servicios locales relevantes puedan incluirse como comerciantes autorizados”.

El período de gracia vence a finales de marzo.

Gove también criticó la decisión de la UE la semana pasada de invocar brevemente los poderes de emergencia y anunciar que comprobaría las vacunas que cruzan la frontera terrestre hacia Irlanda del Norte en su carta. La medida se retiró rápidamente después de una protesta.

“Esperaba una respuesta contundente, pero la reacción fue incluso más negativa de lo que esperaba. En todos los partidos políticos, la sociedad civil y las organizaciones empresariales de Irlanda del Norte hubo una sensación de conmoción y enfado”, escribió Gove.

Habiendo expuesto sus problemas con los arreglos actuales, que se acordaron en diciembre como parte de un tratado de salida más amplio, Gove amenazó: “Si no es posible acordar un camino a seguir en la forma que proponemos, entonces Reino Unido considerará utilizar todos instrumentos a su disposición“.

Johnson: “La UE debe tomar medidas urgentes”

En la misma línea, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha indicado que la Unión Europea debe tomar medidas urgentes para resolver los problemas con la implementación de los acuerdos comerciales posteriores al Brexit para Irlanda del Norte.

Tras una llamada con la primera ministra de Irlanda del Norte, Arlene Foster, un portavoz de la oficina de Johnson explicó que: “El primer ministro dijo que necesitábamos una acción urgente de la UE para resolver los problemas pendientes con la implementación del Protocolo, con el fin de preservar los logros del Acuerdo del Viernes Santo de Belfast y asegurar que Irlanda del Norte se beneficie por completo de la salida de Reino Unido de la UE”.

Hablando más tarde en el Parlamento, Johnson señaló que la medida de la UE la semana pasada para restringir la exportación de vacunas a Irlanda del Norte, que Bruselas abandonó rápidamente, “parecía arrojar dudas” sobre los principios del proceso de paz en la provincia que evita una frontera dura con un miembro de la UE, Irlanda.

“Trabajaremos para asegurarnos de que no existan tales fronteras, respetaremos el proceso de paz y, de hecho, no habrá barreras en el Mar de Irlanda, y que se respete el principio de acceso sin restricciones a todas las partes de Reino Unido”, aseveró.