El vuelo de Ryanair que hacía la ruta Tenerife-Manchester el pasado 29 de enero contó con un protagonista, y no precisamente agradable. Daniel Hendry, de 24 años, comenzó a ponerse agresivo cuando un miembro de la tripulación le pidió que se pusiera la mascarilla. ‘Vete a la mierda, te voy a golpear, te voy a aplastar la cabeza’ antes de darle un cabezazo a uno de los auxiliares de vuelo. Hendry había bebido tres cuartos de una botella de vodka. El piloto del avión pidió a los controladores aéreos desviar el vuelo a un aeropuerto más cercano, pero no obtuvo permiso dado que varios aeropuertos están cerrados por la crisis del Covid-19. Así que decidió aumentar la velocidad y el avión llegó 25 minutos antes a su destino, según informa el Manchester Evening News. Al aterrizar, el hombre fue detenido, momento en que los pasajeros rompieron a aplaudir.

Hendry se declaró culpable de embarcar en estado de ebriedad, y de daño criminal y agresión ante un tribunal en Manchester. La fiscal Janice Vallancee dijo que Hendry se había negado repetidamente a usar una mascarilla a petición del personal, antes de volverse agresivo con uno de los miembros de la tripulación de cabina. Más tarde se confirmó que había consumido tres cuartos de una botella de Smirnoff. “Se volvió agresivo con uno de los tripulantes de cabina, Samuel Proietti”, dijo. `Hendry, que había vivido en Tenerife y viajaba para quedarse con su novia en Liverpool, fue arrestado a su llegada a Manchester. Causó daños a la camioneta de la policía al golpearse la cabeza contra la puerta y las ventanas.