Ryanair pierde 307 millones en su tercer trimestre fiscal y espera unos número rojos de hasta 950 millones para 2021

Ryanair sigue sufriendo en sus cuentas los efectos de la pandemia de los que no ha podido escapar ninguna aerolínea, ni siquiera la reina europea del “low cost”. La compañía irlandesa registró unas pérdidas netas de 307 millones de euros en su tercer trimestre fiscal (octubre-diciembre), frente al beneficio de 88 millones de euros obtenido del mismo periodo del ejercicio anterior. Ryanair ha informado en un comunicado de que sus ingresos cayeron un 82% respecto al tercer trimestre de 2019, hasta los 340 millones de euros, mientras que los costes operativos se situaron en 670 millones de euros, el 63% menos.

Las previsiones de la aerolínea para este año no son, además, nada halagüeñas. Como todo el sector, la tercera ola del coronavirus ha llevado a la compañía a recortar de nuevo sus previsiones de pasajeros para este ejercicio. Si hasta ahora calculaba que superaría los 35 millones, ahora la sitúa entre los 26 y los 30 millones, con más probabilidades de que se sitúe en la parte baja de la horquilla, como ha advertido. Además, sus cálculos apuntan a que en 2021 registrará unas pérdidas que podrían rozar los 1.000 millones de euros (950 millones).

A pesar de la difícil coyuntura que vive el sector y la propia aerolínea, que asegura que 2021 seguirá siendo “el año más difícil en sus 35 años de historia”, Ryanair se muestra confiada en su salud financiera para sortear la situación. Ahora mismo, la compañía tiene 3.500 millones de euros de liquidez. Además, el 80% de su flota está libre de cargas y tiene un valor en libros de 7.000 millones de euros. El grupo, según ha anunciado, está quemando menos efectivo gracias al recorte de costes, la participación en los esquemas de ayuda facilitados por los diferentes gobiernos de la UE, la cancelación de la recompra de acciones y el retraso de inversiones no esenciales.

Medidas frente al Brexit

Ryanair también asegura haber tomado medidas para protegerse del Brexit y mantener sus derechos de vuelo en la UE. Así, desde el 1 de enero los accionistas que no son de la Unión Europea tienen restringidos sus derechos de voto. Además, ha comenzado a migrar su sistema de negociación en bolsa para que quede bajo el paraguas europeo.

La compañía está segura de que, a pesar de las “ilegales ayudas de Estado”, como las ha calificado, que han recibido competidores como Alitalia o KLM-Air France, cuando la crisis del coronavirus pase, se recuperará mejor que sus rivales. Ryanair espera que la capacidad del sector se reduzca de forma significativa los próximos años, lo que creará “oportunidades para que Ryanair saque partido de incentivos para la recuperación como los 210 Boeing 737 que va a recibir -cuyo consumo es un 16% inferior al de sus competidores y cuenta con un 4% más de asientos-. “Tan pronto como el coronavirus retroceda -lo que espera suceda en unos meses con la vacuna-, Ryanair y sus aeropuertos asociados recuperarán rápidamente sus programas y recuperarán el tráfico perdido”, ha asegurado.