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Covid-19: El modelo de éxito alemán, a prueba por el matadero de Gütersloh

La tasa de contagio se duplica y se cierran las comunidades de vecinos donde residen los trabajadores mientras crece el escándalo por la poca colaboración de la planta cárnica

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El temor de una segunda ola de infecciones por coronavirus está creciendo en Alemania después de que el Instituto Robert Koch, que realiza un seguimiento de la pandemia a nivel federal, advirtiera que el factor de reproducción del coronavirus se haya disparado en unos pocos días desde valores por debajo de 1 hasta el 2,88.

Este valor, basado en un promedio de siete días, está muy por encima del nivel que se considera necesario para contener gradualmente la expansión de la enfermedad. Con la cifra actual se supone que de cada 100 personas que contraigan el virus, otras 288 se contagiarán, cuando lo óptimo es mantener este valor por debajo de 1, lo que implica que un individuo no contagia necesariamente a otro.

Un aumento que, según el Instituto, está relacionado con los brotes localizados, en particular el que se registró en un matadero en Gütersloh, en el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, donde la cifra de positivos supera los 1.300. Al respecto, las autoridades denunciaron la poca colaboración de la empresa para facilitar los datos de sus empleados -la mayoría provenientes de Europa del este- y así poder llevar a cabo un seguimiento de sus contactos.

Armin Laschet, ministro presidente del Estado federado, recurrió incluso a los funcionarios consulares de Polonia, Bulgaria y Rumania para movilizar a traductores y persuadir a los trabajadores de la planta cárnica para que cumplan las normas de cuarentena. Se han cerrado guarderías y escuelas cercanas, aunque no se descartan más medidas si fuera necesario.

Aunque para el Robert Koch la cifra de casos activos en Alemania es todavía relativamente baja, los brotes localizados tienen una fuerte repercusión en los cálculos del factor de reproducción. No obstante, el Instituto subraya la necesidad de observar la evolución en los próximos días, “en particular en lo que respecta a la pregunta de si se produce un aumento de los casos positivos más allá de los brotes descritos”.

Además del brote en el matadero de Gütersloh, el informe alude a otros distritos en los que se ha observado una “incidencia elevada” del factor de contagio. Así, se han producido otros brotes en un complejo de edificios en la ciudad de Gotinga, en el norte del país, y otro en Berlín.

En Gotinga se registraron 120 contagios y hay cerca de 700 personas en cuarentena en varios bloques, algunas de las cuales se rebelaron contra la medida y arrojaron contra la policía, que rodea el complejo, botellas, fuegos artificiales y barras de metal, con lo que ocho agentes resultaron heridos. Además, en siete bloques de viviendas del popular distrito berlinés de Neukölln, quedaron en cuarentena 370 hogares.

Un peligro para el sistema sanitario

Precisamente, la canciller Angela Merkel explicó en una de sus comparecencias, que se hizo viral en las redes sociales, el ratio de propagación del virus y sus consecuencias en el sistema sanitario. “Si llegamos al punto en que cada persona infecta a 1,1 personas, entonces en octubre habremos alcanzado el tope de capacidad de nuestro sistema sanitario, con su número de camas en las unidades de cuidados intensivos”, señaló.

“Si llegamos a 1,2 personas, es decir, cada una está infectando a un 20% más; o sea, de cada cinco personas, una infecta a otras dos, y cuatro infectan cada una a otra persona, entonces alcanzaremos el límite de nuestro sistema de salud en julio. Y si subimos a 1,3 personas, entonces ya en junio habremos alcanzado el límite de nuestro sistema sanitario”, añadió.

El número total de contagiados en Alemania asciende a 190.350, mientras que la cifra de muertos se sitúa en 8.885. En este contexto, el presidente de la Asociación Alemana de Médicos, Klaus Reinhardt, abogó por establecer fondos para que los hospitales puedan enfrentar crisis como la actual pandemia del coronavirus. “Los hospitales no son empresas en las que solo se optimiza la utilización de las capacidades, como ocurre en las empresas productoras”, aseguró Reinhardt, que añadió que “siempre tenemos que mantener un cierto exceso de capacidad y por supuesto financiarlo para poder reaccionar de forma correcta ante las crisis.

Por su parte, el presidente de la Asociación Alemana de Médicos lo comparó con el cuerpo de bomberos y dijo: “Cuesta dinero incluso cuando no está de servicio, pero cuando hay un incendio, puede responder rápido”. “Nuestro sistema de salud funciona muy bien en la crisis actual”, enfatizó el experto y dijo que se refiere tanto a la atención ambulatoria como a los hospitales. “Por eso no debe haber bajo ninguna circunstancia una reducción de la capacidad o del personal”, opinó.