Noticias que no debían de ser primera plana, ni ser tan inusuales. Pero en Colombia, un país carcomido por la violencia, la corrupción y la desigualdad hay gestos que marcan la diferencia.La alcaldesa electa de Bogotá, Claudia López, la primera mujer que ocupará el cargo, el segundo de mayor importancia en Colombia, anunció su matrimonio con la senadora Angélica Lozano.

“¡Rumbo al momento más feliz de mi vida! ¡Te amo mi Angélica divina!”, escribió López en una publicación que incluía una serie de fotos de la pareja vestida de blanco, con anillos y con ramos de flores.

“¡Gracias por existir y por amarme siempre. Te prometo honrarte y amarte toda la vida! ¡Gracias a la vida por este año maravilloso: me gradué del doctorado, gané la Alcaldía y me casé con el amor de mi vida!”, añadió.

La historia de este amor es, sin duda, inspiradora. Ellas han hablado públicamente de su deseo de conformar una familia y de que para ello ya han consultado diferentes métodos para ser madres. Incluso, no descartan la posibilidad de adoptar un hijo.

La alcaldía de Bogotá se considera el segundo cargo oficial en importancia en Colombia, solo después de la presidencia. López fue elegida alcaldesa el 27 de octubre de este año y tomará posesión del cargo el 1 de enero de 2020. La esposa de López es senadora y ambas están afiliadas al Partido Alianza Verde de centro izquierda.

“Yo tuve que pasar por muchas barreras, mi condición de mujer –hay que tener en cuenta que en Colombia solo se puede votar desde 1957-, mi condición sexual y también de origen humilde. Solo me falto ser aborigen. Pero por suerte se van a abriendo caminos de luz en Colombia” dijo.

En Colombia el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal. La Corte Constitucional de Colombia puso fin a años de incertidumbre para las parejas del mismo sexo y reafirmó los derechos de personas LGBT al confirmar la validez del matrimonio entre personas del mismo sexo el 28 de abril de 2016 .​ Adicionalmente las parejas del mismo sexo también pueden acceder a uniones maritales de hecho tras convivir dos años. Las uniones de hecho tenían pocas diferencias con un matrimonio como tal y permitía a las parejas vinculadas a través de ellas acceder a los mismos derechos que un matrimonio. Sin embargo y pese a estos avances excepto es las grandes urbes es difícil que los gays puedan mostrar su condición sexual con libertad.