Mariano Rajoy
Independentismo entre paréntesis
Cuatro intelectuales muestran su pesimismo ante la idea de que pueda conservarse la unión de todas las fuerzas políticas tras los atentados en Barcelona y Cambrils
Pese al dolor, todas las Administraciones y fuerzas políticas han logrado mostrar una imagen de unidad sin fisuras, algo que se materializó en el acto celebrado el pasado viernes en la plaza de Cataluña de Barcelona, donde se reunieron unas 100.000 personas para guardar un minuto de silencio.
«Estos actos ya no causan sorpresa desde hace años. Nos hemos ido acostumbrando poco a poco a que ocurran atentados de este tipo. La cercanía es fundamental para nuestras emociones, pero ya es relativo porque nos sentimos solidarios también con lo que padecen París, Londres o Estados Unidos». De esta manera, el dramaturgo y director teatral Albert Boadella hablaba ayer con este diario cuando se le preguntaba por su primera impresión tras conocer el atentado en Barcelona. «¿Sorpresa? Si le soy sincero no, porque somos muchos los países que son el objetivo de estos descerebrados».
Sin embargo, pese al dolor, todas las Administraciones y fuerzas políticas han logrado mostrar una imagen de unidad sin fisuras, algo que se materializó en el acto celebrado el pasado viernes en la plaza de Cataluña de Barcelona, donde se reunieron unas 100.000 personas para guardar un minuto de silencio. Junto a ellas, y encabezadas por el Rey, se pudieron ver a los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont, así como los responsables de los principales partidos políticos. Las diferencias entre ellos desaparecieron para hacer frente común contra la barbarie del terrorismo porque todos hicieron suyo el grito «no tinc por», es decir, el clamor popular de «no tengo miedo».
El jurista Francesc de Carreras confiesa, en conversación con LA RAZÓN, que «me ha gustado mucho esa imagen de unidad. Debo reconocer que tenía miedo que esto no fuera así, pero todos se han comportado de una manera institucional, que es como debe ser». Esa misma opinión la comparte el escritor Ignacio Martínez de Pisón, quien sostiene que «es la reacción de la gente, la reacción natural porque la política es coyuntural ante un suceso como ese».
Ahora bien, esa imagen ¿es solamente un espejismo? El novelista Ildefonso Falcones considera que «se regresará a lo mismo. No olvide que ya se ha intentado mezclar todo esto con el independentismo. En 15 días se regresará a lo de antes y se dirá que con la independencia esto no pasaría». A Albert Boadella le da la impresión de que la unidad es un espejismo y que toda la controversia sobre el independentismo en Cataluña «no se desinflará. Cataluña tiene una estructura construida en los últimos cuarenta años gracias al constante bombardeo de los medios de comunicación que han reforzado una política anti española que toca la mente de las personas». Eso le hace deducir que «cuando pase la irradiación de este sentimiento se volverá a la carga porque esto no es un punto y aparte en el objetivo de esta gente».
Igualmente, Francesc de Carreras argumenta que la posición del Ejecutivo de Carles Puigdemont «es puntual porque ellos seguirán con la independencia. Ahora bien, distinta puede ser la impresión de los ciudadanos gracias a esa imagen de unidad y cooperación. Si hay algo que debe mantenerse tras todos estos atentados es eso: unidad y cooperación».
Por su parte, Ignacio Martínez de Pisón, autor de «El día de mañana» o «Derecho natural», apuesta por que todo lo que se ha vivido estos días, especialmente el masivo acto en la plaza Cataluña de Barcelona en la que se guardó un minuto de silencio sirvan para que cambien de idea. «Puede pasar ahora que algunos catalanes que piensan que los españoles son los enemigos, surja otra impresión y es que hay un enemigo común que es la violencia y el terror global. Eso es lo más importante en estos momentos», comentó el escritor aragonés residente en la capital catalana.
más allá de la solidaridad
«Unidad» es la palabra que más repiten con insistencia los cuatro entrevistados por este diario y se ve como algo que debería ser conservado más allá de la solidaridad tras los atentados en Barcelona y en Cambrils. «No me ha sorprendido la unidad de los partidos políticos. Cuando vivimos un hecho de estas características, las chorradas, y me refiero a las patochadas de los políticos catalanes, se dejan a un lado para dar paso a la humanidad de todos», dice Boadella. Eso sí, al dramaturgo le sorprendió la actitud del PSOE porque «recordaba lo que hicieron tras los atentados de Atocha asaltando sedes del PP. Pero lo natural es eso: que todos vayamos juntos».
Para el autor de «La catedral del mar», Ildefonso Falcones, se puede tener la impresión de que esa unidad que estamos viviendo sea «un espejismo», sospechando que «volveremos a la situación de antes» en no poco tiempo.
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