Es muy común que en las casas españolas que se encuentran construidas en lugares donde hay mucha humedad aparezcan unos pequeños bichos resplandecientes por entre los huecos de los azulejos. A veces incluso se presentan en zonas secas, porque debido a algún problema con la circulación de aire o en la canalización, se crea un ambiente idóneo para que aparezcan.

Se trata de uno insectos escurridizos y muy veloces llamados 'lepismas', aunque se conocen más comúnmente como 'gusanos de la humedad' o 'pececillos de plata'. En algunas zonas incluso se les han puesto apodos tan pintorescos como 'cucarachas de agua' o 'comesantos', aunque no tienen demasiado que ver con esta otra clase de artrópodos.

Los lepismas son fotosensibles, por lo que buscan constantemente huir de la luz. Este es el motivo por el que aguantan tanto tiempo en las casa y huyen nada más prendemos el interruptor, porque se esconden demasiado bien de los humanos. Algunas clases pueden llegar a vivir incluso la friolera de ocho años, alcanzando la edad madura a los 12 meses.

Esto quiere decir que ya adquieren la capacidad de reproducirse, tarea que llevan a cabo de forma muy efectiva. Para poner sus huevos, que plantan en una cifra de entorno a 100 pues cada puesta, necesitan que la temperatura ambiente sea de entre 25ºC y 30ºC. Es por ello que se ven muchos menos durante el inverno o las épocas frías.

Suelen preferir zonas de la casa con la suficiente humedad y pequeñas aberturas en las que ocultarse, como las cocinas, los baños o las despensas. Aunque existe la creencia de que son peligrosos para las personas o las mascotas, es falso, son seres prácticamente inofensivos. Y no, tampoco se meten en las orejas mientras las personas duermen, esto también es un mito.

¿Qué significa que aparezcan 'pececillos de plata' en el hogar?

Esta clase de insectos se alimentan de restos orgánicos y materia en descomposición, por lo que no se les suele asociar con nada bueno. A lo largo de la historia (estos bichos existen desde 100 millones de años antes incluso que los dinosaurios), diferentes culturas y civilizaciones han tenido que lidiar con la presencia de los lepismas. Pero desde luego que ninguno de ellos ha interpretado su aparición en el hogar como nada bueno, de hecho, han sido siempre un símbolo de 'mal agüero'.

Sin embargo, a pesar de que se puedan dar todas las condiciones necesarias, vemos cómo los 'pececillos de plata' aparecen en unas casas sí y en otras no. Aquí es donde entra la simbología para advertirnos de los motivos por los que estos insectos pueden estar visitándonos a nosotros en vez de al vecino, y van más allá de lo material: traen un mensaje espiritual y energético. Principalmente puede deberse a tres razones que aquí hemos recopilado.

1. Mala suerte

En muchas culturas se ha considerado la presencia de estos animales como una clase de maldición, y se cree que no se acabará la racha de 'mala suerte' o infortunio hasta que se elimine por completo la plaga. En algunas disciplinas tradicionales orientales como el Feng Shui, se afirma que son un foco de atracción de malas energías al hogar.

2. Asuntos sin resolver

Otras muchas personas sostienen sin embargo que la aparición de los lepismas en casa se debe principalmente a que se ha dejado algún asunto importante sin resolver o a que se está guardando un importante secreto que debería ser desvelado. Así, estos insectos se alimentan de las malas energías y actúan como una especie de 'mala conciencia', recordando a los habitantes de la vivienda lo que ellos saben que está mal.

3. Finales irremediables

En algunas culturas se tiene la creen de que los 'gusanos de la humedad', que se alimentan de materia orgánica, invaden los hogares cuando alguna persona que vive allí se resiste a dejar acabar una situación que sabe que es imposible. Ya sea una relación amorosa insostenible o cualquier otro suceso frustrado, es importante dejarlo ir y terminar a tiempo para no generar resentimiento ni perder energías en algo que se sabe que no funcionará.