Berlín- El deseo de Ribery, al manifestar que sólo quiere jugar en el Madrid, se puede convertir en algo más que un culebrón de verano. El jugador, que el jueves se retiró del entrenamiento, según el club por unos problemas en el talón de Aquiles, ha sido llamado al orden por el director deportivo de la entidad bávara, Christian Nerlinger. «A los jugadores hay que señalarles límites que no se pueden traspasar. Y hay cosas que no se pueden decir públicamente», comentó Nerlinger, en una entrevista con el diario muniqués «Tz» refiriéndose a las declaraciones del jugador francés admitiendo su deseo de marcharse.Para el director deportivo ya está todo dicho y el jugador seguirá en la disciplina del Bayern. «Estamos camino de formar un equipo que a medio plazo pueda competir con el Barcelona y Franck es una pieza fundamental en el proyecto. Cuando él lo interiorice, se tranquilizará y volverá a concentrarse en el fútbol», explicó Nerlinger.Considera que el entorno no beneficia al futbolista e insistió en que los problemas en el talón de Aquiles fueron los que le impidieron entrenarse el viernes y que no tiene nada que ver con la pugna del Bayern y el Real Madrid.Por su parte, el presidente del club, Franz Beckenbauer, cree que el Real Madrid no tiene dinero. «No me puedo imaginar, que tras las compras de las últimas semanas, el Madrid todavía tenga dinero para pagar a Ribery», dijo el mandatario al diario «Bild».En el Real Madrid todavía no dan por perdido el fichaje de Ribery, recomendación expresa de Zidane, y van a esperar algunos días. La alternativa al francés es Silva, jugador que también fue declarado intransferible. En el club, con Florentino en Palma de fin de semana –en Italia se comenta que podría verse con Galliani para negociar el traspaso de Huntelaar al Milan–, lo que preocupa es la presentación de Ronaldo.