Nueva York
Modelos de museo
El Metropolitan de Nueva York abrirá el miércoles las puertas de «The Model as Muse», la primera gran retrospectiva dedicada al mundo de las «tops»
Las mujeres las envidian, aunque también las admiran. Los hombres las desean, aunque, a veces, no se atreven a acercarse. Ellas, las modelos, definen las diferentes eras en moda y cultura tanto como las prendas que exhiben o los creadores que las diseñan. Cada década posee sus iconos: «tops» sofisticadas en los años cincuenta como Dovima y Lisa Fonssagrives, la primer supermodelo de la historia; con miradas distantes y rasgos angulares en los sesenta, como Veruschka. También fueron maniquíes atléticas, como Lisa Taylor en los setenta, hasta que, llegada la década de los ochenta, aterrizaron supermodelos como Christy Turlington, Naomi Campbell y Linda Evangelista. Los 90 trajeron a Kate Moss cuyo estilo ha inspirado a diseñadores, editores, estilistas y fotógrafos. Y, en la actualidad, tenemos a Gisele Bündchen, de maniquí a empresaria gracias a un cuerpo con el que consiguió ingresar 35 millones de dólares el pasado año, según la última lista de «Forbes». El Museo Metropolitan de Nueva York hace un recorrido por todas ellas con la exposición «La Modelo como Musa: encarnando la moda», que abrirá sus puertas el próximo día 6 hasta el 9 de agosto de 2009. Con esta retrospectiva pretende explicar la relación entre la alta costura y los ideales de belleza a través de las grandes maniquíes de la segunda mitad del siglo XX. Amadrinada por Kate MossPasado mañana comenzarán los grandes fastos de la muestra con la celebración de la tradicional gala benéfica, que presidirán Marc Jacobs y Kate Moss y a la que también acudirán, entre otros, el cantante Justin Timberlake y la editora de la edición estadounidense de «Vogue», Anna Wintour. El comisario de la exposición del Instituto del Diseño del Met, Harold Koda, destaca que «se examina la línea en el tiempo de la moda desde 1947 hasta 1997 a través de la idealización de la estética de las modelos». La exhibición reúne 80 piezas maestras de Giorgio Armani, Cristóbal Balenciaga, Pierre Cardin, Karl Lagerfeld, Christian Dior, John Galliano, Marc Jacobs, Ralph Lauren, Calvin Klein, Prada, Paco Rabanne, Yves Saint Laurent y Gianni Versace, entre otros. Pero lo que todo el mundo quiere ver son las imágenes que retratan a las modelos para campañas de publicidad o fotografías, entre otras instantáneas. Son 50 años de moda con iconos como Nadja Auermann, Naomi Campbell, Angie Dicikinson, Linda Evangelista, Jerry Hall, Shalom Harlow, Iman, Kate Moss, Twiggy, Amber Valleta... Todas, inmortalizadas por los objetivos de Richard Avedon, David Bailey, Cecil Beaton, Gilles Bensimon, William Claxton, Bert Stern y Deborah Turbeville, entre otros maestros de la imagen.Proyectar el estiloKoda reconoce que «miramos el poder del vestir, la fotografía de moda y las modelos para proyectar el estilo de una era. Con un mero gesto, una maniquí estrella puede resumir la actitud de su tiempo y convertirse no sólo en musa para diseñadores y fotógrafos, sino también para toda una generación».La exhibición, que se dispone de manera cronológica, comienza con una evocación de los 60 con los vestidos de Paco Rabanne y Pierre Cardin, modistos que dejaron de lado la sofisticación para apostar por el ideal de juventud con maniquíes como Jean Shrimpton, Peggy Moffit, Veruschka y Twiggy. Después llegan las propuestas de Yves Saint Laurent que lucieron iconos atléticos como Lisa Taylor y Jerry Hall.En los ochenta llegaron el lujo y el «glamour», que convirtieron en un todo la pasarela, los trabajos en publicidad y las revistas. Naomi Campbell, Linda Evangelista y Christy Turlington emergieron como la «trinidad» para las grandes campañas internacionales en aquellos años, con permiso de la poderosa Claudia Schiffer. Sobre todo, hasta que Kate Moss lideró un cambio en el canon de belleza que la exposición explora con modelos de Donna Karan y Prada. Y es en 1997 donde termina un recorrido con el que, por primera vez en la historia de un museo, se rinde tributo a las modelos, los diseñadores y los fotógrafos. Los mismos que, gracias a su trabajo, han creado un mundo maravilloso que quizá no exista, pero en el que todo el mundo sueña con vivir.
Aquellos Maravillosos AñosLas «tops» de finales de los 80 y comienzos de los 90 viven ahora una espléndida y millonaria madurezCuando, a finales de la década de los 80, un cazatalentos se fijó en una joven estudiante de Dusseldorf que bailaba en una discoteca, no imaginaba que aquella rubia se convertiría en una de las mujeres más poderosas del planeta. Se llamaba Claudia Schiffer, y su rostro lo mismo recordaba la candidez de una muñeca que la fuerza sensual de Brigitte Bardot, con quien la compararon durante años. Lo cierto es que con Schiffer comenzó algo nunca visto antes: ediciones especiales de revistas, como «Elle», dedicadas por completo a ella, infinitas portadas y contratos multimillonarios. Pero no fue la única: Cindy Crawford, Elle MacPherson y Naomi Campbell también abrieron la brecha de las supermodelos empresarias mucho antes de que Gisele Bündchen y Heidi Klum encabezaran las listas del poder y la gloria. Ahora, las pioneras rondan los cuarenta años y, por más que lo intenten sus sucesoras, siguen portando el cetro que las convirtió en reinas.