Estreno
Comedia de instituto
Director: David Yates. Intérpretes: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Michael Gambon. Guión: Steve Kloves, según la novela de J. K. Rowling. USA/GB, 09. Duración: 153 minutos. Fantástico. A estas alturas parece que el único interés que puede despertar la saga de Harry Potter sea su condición de documental. ¿Cómo, si no, describir un proyecto fílmico que sea, sobre todas las cosas, la crónica del crecimiento de tres actores, de su paso de la infancia a la edad adulta? Lo más curioso y entrañable de esta sexta entrega es, precisamente, lo que tiene de comedia de instituto, con Harry, Ron y Hermione perdiendo los papeles por dar un beso a sus temblorosos objetos de deseo. Las decepciones amorosas de la adolescencia ocupan buena parte del metraje, y a ratos parece que el Kevin Williamson de «Dawson crece» haya oficiado de «script doctor». A Daniel Radcliffe le gustaría tener barba, pero tiene que conformarse con haber cambiado de voz.Por lo demás, la trama del filme apenas avanza. Harry Potter no es más que un títere en manos de Dumbledore, se doblega ante las fuerzas del mal y sufre en silencio. Se afianza el perfil trágico de la misión del joven mago, pero a costa de dibujarlo a través de una sucesión de escenas de transición que se rompe con momentos climáticos que no obedecen a una lógica narrativa. Pienso en el arranque, con la destrucción del puente, en la súbita aparición de Bellatrix en la casa de los Weasley o en ese falso final que enfrenta a Harry Potter con una horda de cadáveres que surgen de un lago negro: no son secuencias torpes, pero en el conjunto de la película no acaban de encontrar su lugar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar