España
Otro gobierno
En estos días se habla mucho de un cambio de gobierno para las calendas de agosto, que sería un poco como ponernos cremas antisolares en la playa. El presidente del Gobierno no necesita cambiar el actual Gabinete porque sabe lo que debe hacer y quién le obedece a machamartillo. Lo que tiene que hacer es conocer cuál es su proyecto político y económico, más allá de ganar otra vez, por mayoría minoritaria, las próximas elecciones,y buscarse aliados parlamentarios para dejar fuera al PP. El presidente ZP, como dice su correligionario Carlos Solchaga, es así, y no le interesa tanto resolver los problemas de España como continuar mandando. De lo poquísimo que ha leído ha debido consumir a Lewis Carroll, quien en «Alicia en el país de las maravillas», el conejo blanco ilustra a la niña sobre que lo importante no es el valor de las palabras, sino saber quién manda. Que entre Javier Solana en el Gobierno es rarísimo, y ya tiene hecha su vida pública; Guillermo de la Dehesa podría ser, porque por mal nombre tiene el de «Guillermo de la derecha», pero no sé si tiene ganas; Leire Pajín puede ser ministra, como yo Archipámpano de las Indias Occidentales, pero en «la Disneylandia» administración de Rodríguez Zapatero todo es posible, hasta que el burro de la Señora Tilinga calce cartera ministerial. Estoy preocupado de por qué no suena Bibí para la cartera de vicepresidenta segunda y ministra de Economía.