Finlandia
Aviso de la UE a Finlandia y Holanda: el pacto se cumplirá
Reprimenda de Barroso por retractarse de los acuerdos de Bruselas
BRUSELAS- Las aguas corren revueltas en la Unión Europea. Pese a que el Consejo Europeo de finales de junio parecía haber amansado la tormenta, un contratiempo repentino parece haberse instalado en el consenso que parecía darse por seguro tras la reunión de los 27 líderes. Holanda, pero sobre todo Finlandia, reniegan ahora de algunos aspectos de las conclusiones suscritas, lo que les valió ayer la reprimenda de los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Durante una comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo en la que analizaron los resultados de la Presidencia danesa que termina con el semestre, Durão Barroso arremetió contra aquellos que en Bruselas dicen una cosa y luego llegan a sus capitales y dicen otras, en clara referencia a las reticencias mostradas ahora por Finlandia y Holanda en la compra de bonos soberanos en el mercado secundario a través del fondo de rescate o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
«Es muy importante que todos los gobiernos respeten los acuerdos que han alcanzado y que se apliquen de forma plena y rápida. Insistiremos mucho en esto, la necesidad de respetar los acuerdos y aplicarlos», declaró Barroso.
Sin citar a nadie, el presidente del Ejecutivo comunitario mostró una fuerte preocupación por las «divisiones» entre los estados miembros. «O resolvemos esto juntos y ganamos juntos o seremos derrotados todos. No me gustó nada la atmósfera tras el último Consejo Europeo, cuando vi a algunos clamando victoria sobre otros. Ésta no es la forma en que hacemos las cosas en Europa», dijo Barroso durante un debate en la Eurocámara sobre los resultados de la cumbre del 28 y 29 de julio.
«Me preocupa cuando veo que algunos hablan del norte y del sur. Los que conocen la historia saben lo negativos que fueron los prejuicios y la superioridad de una parte de Europa sobre la otra», dijo. «No debemos olvidar que el proyecto europeo se hizo para evitar estas divisiones del pasado y los demonios que existían en la historia europea», manifestó Barroso.
El presidente del Consejo se pronunció en la misma línea, al recordar que las decisiones para la recapitalización directa de la banca, sin pasar por los estados, «las hemos adoptado por unanimidad y hay que asumir ese compromiso». «Todos los estados miembros tienen que adoptar sus propias responsabilidades, sobre todo cuando se habla de la puesta en práctica de las decisiones adoptadas por unanimidad», insistió.
Finlandia se resiste
El Gobierno finlandés salió ayer al paso de las críticas con un comunicado en el que aclaró que durante la cumbre europea su líder ya advirtió a sus homólogos de que su país no aprobaba la compra de deuda por parte del MEDE. «En la cumbre de la eurozona en Bruselas, el primer ministro Jyrki Katainen declaró que Finlandia no aprobará operaciones en el mercado secundario porque la experiencia ha demostrado que no son efectivas y porque los recursos del FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) y el MEDE son limitados», reza el texto. La nota de Helsinki insiste en que la postura finlandesa ya fue comunicada, y deja claro que está dispuesta a resistir ante Bruselas.
El ánimo se instala en el mercado, que descuenta una rebaja de tipos por parte del BCE
B. Carrascosa
El Banco Central Europeo (BCE) es experto en defraudar a unos inversores que, aun así, mantienen la fe en su presidente, Mario Draghi. Con la expectativa de que el dirigente transalpino intentará ayudar a los «vecinos del sur», ya sea con recortes de tipos de interés o de nuevas medidas de estímulo, los índices del Viejo Continente rebotaron ayer un 1% de media. Además, el nuevo escenario de la Unión Europea, con más respaldo a los países en apuros, ayudó a devolver la confianza a los mercados. El Ibex se anotó un 1,34%, a pesar del castigo sufrido por la banca mediana, y cerró la sesión en máximos intradía y por encima de los 7.200 puntos, espoleado por las grandes constructoras. El resto de plazas europeas siguieron la estela alcista y optaron por las compras, especialmente en la última hora de negociación, aunque las ganancias fueron menores que las registradas por el parqué español. En el mercado secundario de deuda soberana, el interés del bono español a diez años se redujo hasta el 6,246%, lo que relajó la prima de riesgo de invertir en nuestro país hasta los 471,5 puntos básicos, el nivel más bajo desde el pasado 7 de junio.
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