Fundación Víctimas del Terrorismo
Posada llama a rechazar todo acto de enaltecimiento a los terroristas
MADRID- Terrorismo, ETA, Bildu, Sortu y un deslucido homenaje a las víctimas… La crisis dio ayer un respiro a la agenda parlamentaria, incluso a la sesión de control al Gobierno. Las Cortes rendían homenaje a las víctimas el terrorismo por tercer año consecutivo y con idéntica polémica que en las ediciones anteriores: el plante de algunas asociaciones que se quejan de que el Reglamento de la Cámara Baja nos les permita intervenir en el Pleno. Pero esta vez la protesta de algunas víctimas también expresaba el malestar con los políticos por haber dejado entrar en las instituciones al brazo político de ETA. No estuvieron por ello ni la AVT, ni Voces contra el Terrorismo, ni la Asociación Catalana de Víctimas ni la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Entre los asistentes, la presidenta de la fundación, Maite Pagazaurtundua, representantes de Dignidad y Justicia, la asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Federación de Asociación Autonómicas de Víctimas del Terrorismo, y la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo.
En el lado de la representación política sólo faltaron los parlamentarios de Amaiur, si bien aunque la sesión era abierta a diputados y senadores, el hemiciclo mostró decenas de escaños vacíos. Homenaje pues deslucido en forma y contenido. Apenas diez minutos de discurso del presidente del Congreso, Jesús Posada, una ovación a los representantes de las víctimas… y se levantó la sesión en poco más de un cuarto de hora. Posada aprovechó eso sí sus palabras para llamar a todos los partidos a renovar la «condena radical y sin paliativos de cualquier acto terrorista o de exaltación del terrorismo» y a rechazar «todo intento de equiparación moral o política entre las víctimas y sus verdugos».
El objetivo de la sesión era poner de manifiesto, como así dijo el presidente, el reconocimiento que la sociedad española brinda a las víctimas del terrorismo y hacerlas llegar el afecto, la cercanía y la comprensión de todos los ciudadanos. Y es que, a su juicio, el terrorismo es un ataque frontal «a los valores esenciales que presiden nuestra convivencia y que los españoles hemos erigido en pilares básicos, como la paz, la libertad y la democracia».
«Nuestro país –añadió- ha sabido resistir el asedio y ha conseguido hacer triunfar los valores democráticos sin permitir que la barbarie terrorista haya apartado a la sociedad del camino emprendido hace 35 años. No nos hemos plegado a las exigencias de los asesinos y en esta resistencia al ataque del terrorismo, la contribución de las víctimas ha sido fundamental. Su serenidad, su fortaleza, valentía y altura de miras han sido ejemplo para todos los españoles». Tras las palabras de Posada, los diputados y senadores, en pie, guardaron un minuto de silencio y dedicaron una calurosa ovación a sus familias.
Rifirrafe de Gallardón y Rubalcaba
Genio y figura. Gallardón aprovechó una pregunta de la diputada socialista María González Veracruz sobre el matrimonio homosexual para acusar a Rubalcaba de cambiar de postura con Sortu. Se armó entonces el lío. Posada concedió la palabra a Rubalcaba, que tachó de «desafortunadísimo» que Gallardón, para defender su posición ante el matrimonio homosexual, aludiera a la política antiterrorista, en la que el PSOE está «apoyando firmemente al Gobierno». Siguió el portavoz del PP Alfonso Alonso para lamentar que los socialistas se ofendan cuando se habla de «incoherencia», siendo ésta una costumbre que tienen «arraigada». Medió el ministro del Interior y Posada apoyó a Rubalcaba. Ver para creer.