Valladolid
Daniel Muriel: «Iker Casillas es un héroe nacional»
–Tras su experiencia en «Escenas de matrimonio», ¿cree que hay algo que suponga más esfuerzo físico que una riña de pareja?
–Jajaja... Hay algunas cosas, pero no muchas. Depende de la riña de pareja. Yo creo que sólo llevo peor los abdominales que una riña de pareja. Pero es mejor quemar calorías en el gimnasio. O, en todo caso, elegir otros ejercicios de pareja más interesantes.
–Fuera de la pareja, ¿qué otros ejercicios hace?
–Nunca he sido muy deportista, pero en los últimos años, a fuerza de tener que estar en forma, me he enganchado, por ejemplo, al boxeo, que me parece un deporte muy completo. Normalmente no combato, porque un mal golpe puede hacer que te tengan que maquillar un ojo para poder hacer la función o grabar la serie, pero la técnica del boxeo me parece maravillosa para mantener la línea, desfogarte y soltar adrenalina. Y también me gusta la esgrima, que además te estiliza y te da presencia para la escena o la pantalla.
–Hablando de escena, donde hace muchísimo ejercicio es en el teatro Príncipe Gran Vía de Madrid, donde representa «Toc Toc», ¿no?
–Es la función más cansada que he hecho en mi vida y requiere un fondo físico bastante fuerte. De hecho, al principio tenía tirones por todos lados y me dolía todo el cuerpo. El hacer ejercicio en mi día a día me ha ayudado a estar más en forma, porque esto de no poder pisar ninguna línea en un escenario que está lleno de líneas es complicado.
–En todo caso, es el deporte al servicio de la interpretación, vamos, que preferiría un Oscar a una medalla olímpica...
–Eso, desde luego. El deporte me sirve para estar feliz en mi vida porque me siento mejor y la cabeza está mucho mejor y también claramente para mi entrenamiento como actor: si tienes un buen fondo físico puedes enfrentarte a casi todos los papeles.
–Hay deportistas que incluso juegan sucio para conseguir una victoria, ¿usted qué daría o haría por conseguir un Oscar o un Goya?
–Pues yo creo que no haría nada. Yo confío mucho en la buena energía, en el karma y todas esas cosas. Si consigues una medalla o un Oscar a base de malas jugadas, creo que al final no te sabe ni la mitad de bien.
–¿Qué tienen los deportistas españoles hoy en día que hasta le han robado el protagonismo y el glamour a los actores?
–Es que son como los héroes de guerra de hace años, a los que les hacían los homenajes... Hoy esos héroes son los deportistas. Iker Casillas es un héroe nacional... Así que nos quitan a todas las chicas. A ver si todos se echan novia y nos dejan espacio a nosotros.
–Lo que está claro es que en ambos casos el físico es importante, ¿se cuidan tanto los actores como los deportistas?
–Digamos que nosotros tenemos otro tipo de entrenamiento, tenemos que preparar además del fondo, el físico, la voz...
–Pero luego salen de noche a cantar a los karaokes, por ejemplo. ¿Los deportistas, también?
–Los deportistas lo tienen más prohibido... Ahora, yo no es que cante muy, muy bien, pero me divierto.
–Confiese que no le gusta el fútbol y que no tiene equipo.
–Lo confieso. Bueno, jugarlo un poco más, pero prefiero el tenis, el voleibol, que estuve jugando en el colegio varios años. Y equipo... Debería ser del Valladolid, que creo que ahora está en Segunda, ¿no?
En primera persona
«Nací en Valladolid en 1977. Estoy soltero y muy contento. No tengo hijos, que yo sepa; me siento orgulloso de mi trabajo y de mi familia y no me arrepiento de mucho, quizás de algún trabajo que tuve que dejar por no poder compaginarlo. Perdono porque me gusta que me perdonen y olvido porque si no, no se puede pasar página. Valoro el sentido del humor, la generosidad y la higiene. Detesto el tabaco y los malos humos de cada persona. Soy extrovertido, generoso y muy amigo de mis amigos. A una isla desierta me llevaría un sillón con una buena pantalla de televisión y unos cuantos DVDs para estar entretenido. Me encanta el cocido de mi madre. No sé si tengo manías, pero hay días que todo me molesta un poco, debe de ser el estrés de la ciudad. Soñando mato a los malos, vuelo y a veces me olvido de los textos cuando tengo que entrar en escena. De mayor me gustaría ser Al Pacino y si volviera a nacer sería mi Vespa roja».