El Govern impulsará la venta de pisos de obra nueva vacíos a extranjeros

BARCELONA – Recoder anunció esta estrategia para deshacerse de la gran cantidad de viviendas vacías que están para estrenar durante la sesión de control del Govern en el pleno del Parlament. Allí el conseller precisó que «el distintivo ayudaría a dar seguridad jurídica y garantía de la calidad». Estos dos aspectos son para el conseller «clave para promover la venta de activos inmobiliarios a ciudadanos de fuera del Estado».

«Para Cataluña es un lastre»
«Para Cataluña es un lastre acumular un stock de viviendas de obra nueva desocupadas», consideró Recoder, que cifró entre los 75.000 y 100.000 los inmuebles. Ante esta gran acumulación de pisos sin vender a causa de la crisis económica, el conseller de Territorio y Sostenibilidad justificó que «sería un buena opción venderla a extranjeros que pasan el verano en Cataluña como segundas residencias». De hecho, un gran número de extranjeros veranean cada año en la Costa Brava o la Costa Daurada. Por ello, dijo Recoder, «hay que ir a buscar a los visitantes extranjeros, potenciales compradores que piden seguridad jurídica».
Si la Generalitat opta por esta vía es porque, según Recoder, «a los extranjeros a menudo les frena la falta de seguridad jurídica». Además, según el conseller, «la demanda interna difícilmente podrá absorber la gran cantidad de stock que se ha acumulado con la crisis».

Recoder precisó que este distintivo estará inspirado en los certificados de calidad que ahora ya se expiden en ámbitos como el medio ambiente y la alimentación, y que se podrá obtener previa solicitud de los propietarios del inmueble.

También, el diputado de CiU Benet Maimí añadió que «el sector está pagando los excesos del período 2003-2006, cuando se construía más de lo que se necesitaba y la oferta superaba la demanda real». «Empieza a haber demanda de vivienda en determinadas localidades, principalmente en zonas turísticas y con un fuerte potencial de compra a nivel internacional», apuntó Maimí.