Rajoy analizará con Hollande y Monti las condiciones de la ayuda

MADRID- El Gobierno está haciendo gestiones entre todos sus socios europeos para tantear el terreno sobre las consecuencias de su posible adhesión a la línea de crédito articulada por el Banco Central Europeo (BCE) para calmar las presiones de los mercados sobre la deuda de los países periféricos.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, está al frente de esta ofensiva y ayer por la noche viajó hasta Londres para reunirse con los inversores de la City. Antes se había entrevistado en Madrid con el ministro de Economía alemán, Philipp Rösler, quien respaldó con entusiasmo las reformas aprobadas por el Consejo de Ministros. En esta labor diplomática está teniendo también un papel muy importante la Oficina Económica de Moncloa y, por supuesto, el propio jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.

Precisamente mañana Rajoy tendrá oportunidad de entrevistarse con el primer ministro italiano, Mario Monti, y con el presidente francés, François Hollande, en el marco de la cumbre de países mediterráneos que se celebra en Malta. Evidentemente, sobre la mesa estará la situación europea, la aplicación de los acuerdos de la última cumbre, las inminentes citas europeas y la sombra del «rescate». Hollande y Monti son partidarios de ensayar en España el plan de ayuda a la deuda soberana, cada uno movido por sus intereses particulares. España podría ser un excelente «cortafuegos» para evitar el contagio. En el caso italiano, a Roma le viene muy bien que España sea la primera en «mojarse» y en asumir el estigma, inevitable, de la petición de ayuda a sus socios de la eurozona. Así, además, Mario Monti siempre podría seguir sacando pecho y decir que España está en peor situación que Italia. El Gobierno español, por el contrario, prefiere que los dos países vayan de la mano en la petición. Además de estas gestiones diplomáticas que dejan constancia pública, el Gobierno también está utilizando todas sus cancillerías y los instrumentos del Ministerio de Asuntos Exteriores para «vender» las reformas que está poniendo en marcha y para «limpiar» la imagen de la marca española en el exterior.

La UE estudia «incentivos» para los países que cumplan
El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha hecho circular entre los gobiernos de la zona euro un borrador de cara a la cumbre del 18 y 19 de octubre que supone incrementar la cesión de soberanía a las instituaciones europeas.
El político belga lanza a la arena política varias propuestas. Entre ellas, apuesta por crear «incentivos financieros» para los países que cumplan las reformas, establecer un superministerio de Economía de la zona euro, con un presupuesto único, así como que los estados del euro firmen una especie de contrato con Bruselas para comprometerse a cumplir las reformas y medidas económicas. Asimismo, para reforzar la integración económica en la eurozona, cree que hay que avanzar en paralelo en la creación de «mecanismos para evitar evoluciones presupuestarias insostenibles» por un lado, y por el otro, en «mecanismos de solidaridad presupuestaria, por ejemplo a través de una capacidad fiscal presupuestaria adecuada», informa C Herrero.