La ONU se reunirá de urgencia el viernes para tratar la crisis siria

La iniciativa para celebrar esta reunión urgente procedió de varios países europeos -entre ellos España, Francia, el Reino Unido y Suiza- y de otros como Japón, México y Estados Unidos. Ningún país árabe figura entre los países que respaldan la convocatoria a la sesión del viernes. Naciones Unidas se ha mostrado reacia a tomar cartas en el asunto debido a la falta de unanimidad, principalmente por la oposición de Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

Siria, además, es un enemigo incómodo para Occidente y al mismo tiempo una pieza clave en el tablero de Oriente Medio. La caida del régimen dictatorial de Bachar el Asad, en el poder desde hace once años, puede llevar más inestabilidad a la zona. Ni Estados Unidos ni Israel han pedido la renuncia del presidente sirio, que ha sacado los tanques a la calle para aplastar la revuelta popular.

Amnistía Internacional (AI) ha ido un paso más allá y ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que remita al Tribunal Penal Internacional (TPI) las violaciones de los Derechos Humanos cometidas durante las recientes manifestaciones en el país. El Consejo de Seguridad no consiguió llegar la pasada noche a un acuerdo para condenar la represión en Siria.

"El Gobierno sirio está, claramente, intentando destrozar la voluntad de los que expresan pacíficamente su disidencia bombardeándolos, disparándoles y encarcelándolos", declaró el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty. "El Gobierno sirio y sus fuerzas de seguridad se sienten con derecho a actuar con impunidad desde hace tiempo y el resultado lo vemos ahora, en los actos sangrientos que han cometido estos últimos días en las calles de Siria", prosiguió.

La situación en el país sigue siendo de máxima tensión. Un convoy con al menos 30 tanques del Ejército han sido vistos hoy en camiones en la carretera de circunvalación de Damasco, según ha relatado a la agencia Reuters un testigo. Los tanques procedían del sureste de Damasco, cerca de la frontera en los Altos del Golán con Israel, y pasaron por la autovía hacia las 7:00 horas, según este testigo.

Aparentemente los tanques se dirigían hacia el suburbio de Douma, al norte de Damasco, y hacia la ciudad de Deraa, en el sur, a la que el presidente sirio, Bachar el Asad, envió al Ejército para aplastar las protestas antigubernamentales. Unidades de la Guardia Republicana están apostadas en torno a Damasco. Además, otra división mecanizada se encuentra estacionada a unos 20 o 30 kilómetros al sureste de la capital, a cargo de defender la frontera con Israel, tranquila desde el alto el fuego facilitado por Estados Unidos en 1974.